jueves, 7 de enero de 2016

La familia Xatruch

Por Lic. Hector Ramón Cortés

General Florencio Xatruch
Además de hondureños la frase que representa a toda la hondureñidad es Catrachos, se dice que este mote se debe a la derivación o deformación en el transcurso del tiempo, que los nicaragüenses hicieron de la frase “Ahí vienen los Xatruches” al referirse a la llegada del ejercito comandado por el General Florencio Xatruch, que fue derivándose a Catruches y luego Catrachos.

Este singular personaje fue presidente de Honduras del 26 de marzo al 17 de mayo de 1871, hermano de Don Pedro Xatruch e hijos ambos de Ramón Xatruch un minero Catalan y de Doña Eugenia VIllagra originaria de Choluteca, don Ramón se estableció en el mineral de San Antonio de Oriente.

Don Ramón Xatruch fue habilitador de minas en Yuscarán en 1818.

Don Pedro Xatruch en 1846 era dueño de la mina Guayabillas, en 1849 junto a Cayetano Morazán fue dueño de la Mina “Señor Ayala” hoy La Suiza, en 1851 poseía la mina Santa Rita. El 8 de marzo de 1843 nace su hijo Pedro José en esta ciudad de Yuscarán, su esposa se llamaba Mercedes Gardela a quien el cura Angel Carrasco bautizó el día,  7 de marzo.  Este niño tuvo  corta vida  y murió el 18 de marzo del año siguiente 1844. Pedro Xatruch fue alcalde primero de Yuscarán y Jefe del distrito de Yuscarán en 1854.

Casa donde vivio Florencio Xatruch
Don Florencio Xatruch, natural de San Antonio de Oriente, vivió mucho tiempo en Yuscarán, teniendo también posesiones mineras, este era militar activo y cambiaba constantemente de domicilio. Se casó en Yuscarán el 23 de abril de 1842 con Eusebia Zuniga  hija natural de la ya finada Ana Zuniga, fueron testigos de su boda José Avila y Benita Franco. Y la ceremonia celebrada por el presbitero Angel Carrasco.  

En 1844 bautiza en Tegucigalpa a su hija Rafaela Isabel, esta nació 23 de octubre de 1844 y falleció en Managua el 6 de noviembre de 1913, a las 10 de la noche, estaba casada con un médico llamado Andres. 

Su primera esposa, Maria Eusebia Zuniga muere en Yuscarán el 17 de agosto de 1746.

Florencio Xatruch se vuelve a casar en Yuscarán el 3 de enero de 1852 con la señorita Abigay Flores hija de Don José María Flores y Doña Antonia Hernández originarios de esta ciudad de Yuscarán, este matrimonio es muy interesante ya que para efectuarse don Florencio, estando en Pespire  le otorga poder a su hermano Pedro a través del abogado José María Molina, para que lo represente en la ceremonia oficial de su boda,  ya que por cuestiones de trabajo tiene que estar en el mineral de Moramulca el día de su boda. Según costa en la certificación extendida por el cura Angel Carrasco la boda se efectuó sin mayor atraso ya que así lo permitía el Sagrado Concilio de Trento.

El 27 de noviembre de 1846 cuando se está creando la universidad Nacional en Tegucigalpa, en Yuscarán se recoge una contribución para apoyar el establecimiento de este, entre los contribuyentes figuran Marcelino Cerrato (20 pesos), Juan Ramírez (18 pesos), Juan Pablo Andrade (5 pesos), Luisa Andrade (5 pesos) y Florencio Xatruch (5 pesos).

Cuentan los historiadores que el General Francisco Morazán solía visitar Yuscarán los fines de semana y participaba activamente en las fiestas que ofrecían en la casa de Florencio Xatruch y también en la casa  de la familia Arbizú situada hoy donde está el negocio de Doña Esmeralda de Cortés.

Florencio Xatruch nació en San Antonio de Oriente el 21 de octubre de 1811 y murió en Managua, Nicaragua el 15 de febrero de 1893. Lugar donde descanzan sus restos. 

Fuentes: Archivos Parroquiales de Yuscarán, Denuncios de Minas - Archivo Casa Fortín, Archivo Nacional de Honduras. 

El hospital departamental de Yuscarán - año 1880

Por Lic. Hector Ramón Cortés

Un trozo de la historia de Yuscarán tiene que ver con el intento de establecer en ésta, un Hospital Departamental como parte de la Reforma Liberal liderada por el Presidente Marco Aurelio Soto y su primo Ramón Rosa, se propuso e impulsó la creación de Hospitales Públicos en las cabeceras departamentales.


Casa que se destino para ser el Hospital
Departamental de Yuscarán 
Así lo registra la siguiente Ley creada a tal efecto y publicada en el diario Oficial La Gaceta del  8 de junio de 1880:

Considerando que es un deber del Gobierno poner en práctica todos los medios que estén a su alcance para auxiliar a las clases menesterosas de la sociedad  y remediar en todo lo posible sus necesidades; Que para atender a tan importante objeto es indispensable, como primordial medida de protección a los menesterosos, acordar el establecimiento de Hospitales en los principales centros de población de la República, y escoger  los medios eficaces para que se constituyan y sostengan esos establecimientos de beneficencia: Que los sentimientos de humanidad y los dictados de la conveniencia pública determinan al Gobierno a tomar particular intereses en la pronta fundación de Hospitales, y a fijar, para su estable sostenimiento, la clases de recursos que deben allegarse con la cooperación debida de la generalidad de los hondureños por tanto: DECRETA:

Art.1 Se previene el establecimiento de un Hospital General en la ciudad de Tegucigalpa, debiendo establecerse en cada cabecera de Departamento, lo mismo que en la ciudad de San Pedro Sula y los puertos de Amapala y Trujillo.

Art.2. Los Hospitales, cuyo establecimiento se previenen en el artículo anterior, serán regidos por una Junta Directiva compuesta de los individuos que siguen:  Un Director, dos Consiliarios, un Secretario y un Tesorero.

Art.3. Por esta vez y para el efecto de que se funden prontamente los Hospitales, el Gobierno hará el nombramiento de individuos de la Juntas directivas.

Art.4. Una de las primeras obligaciones de las Juntas directivas será la de promover, en su respectivo  Departamento o población, la inmediata creación de Sociedades de beneficencia, de individuos  de ambos sexos, que concurran con sus haberes o servicios personales al sostenimiento de los Hospitales que se establezcan.

Art. 5. Las Sociedades de beneficencia serán presididas y regidas por las Juntas Directivas de los Hostpitales.

Art.6. Los individuos de las Juntas directivas, cada dos años, serán electos o reelectos por mayoría absoluta de votos de los individuos que compongan las Sociedades de Beneficencia y que tengan el carácter de contribuyentes con recursos monetarios.
Art. 7. Son fondos para la creación y sostenimiento de Hospitales: 1º. Un dos por ciento que sobre todo derecho de importación se pagará con el indicado objeto en las Aduanas. 2º. Todas las donaciones y legados que, en el respectivo Departamento o Población, se hayan hecho o se hagan a los pobres. 3º. Los donativos que para el Hospital hagan los particulares. 4º. Las subvenciones que mensualmente contribuyan los individuos de las Sociedades de beneficencia.

Art. 8. Los fondos indicados serán recaudados y administrados exclusivamente por los Tesoreros de los Hospitales, que estarán sujetos a las órdenes e inspección de las respectivas Juntas directivas.

Art. 9. El dos por ciento que sobre derechos de importación cobren los Administradores de aduana en beneficio de los Hospitales, será entregado a los respectivos Tesoreros, en justa proporción a la importancia y necesidades de los Hospitales que se establezcan. El Gobierno, previos los informes correspondientes, determinará la distribución de dichos fondos.
Art. 10. Las juntas directivas de Hospitales con vista de los recursos, necesidades y circunstancias de los vecinos de su respectiva localidad, propondrán al Gobierno acuerde las medidas oportunas para la provisión y aumento de fondos necesarios para el mantenimiento de Hospitales.

Art.11. La junta directiva del hospital General de Tegucigalpa formará el Reglamento que corresponda a su constitución y dirección y a los servicios del Establecimiento y lo someterá al Gobierno para su examen y aprobación.
Art. 12. Las Juntas directivas de los demás Departamentos, de San Pedro Sula, Amapala y Trujillo, sobre las bases del Reglamento del Hospital General y con las modificaciones requeridas para cada localidad, formarán también sus respectivos reglamentos, que estarán también sujetos al examen y aprobación del Gobierno.
Art.13. El Gobierno por medio de decretos y acuerdos especiales, desarrollará las prescripciones de esta ley, tanto en lo relativo a la organización y dirección de los Hospitales, como en lo referente a los fondos con que deben contar para su sostenimiento y su estabilidad.


Dado en Tegucigalpa, en la casa de Gobierno, a los dos días del mes de Junio de 1880.
Marco A. Soto, El Secretario General Ramón Rosa y Por disposición del Señor Presidente, imprimase y publíquese. Ramón Rosa.

El 21 de junio del mismo año 1880 se procedió a crear la Junta para el Hospital de Yuscarán, mediante el siguiente decreto:  Debiendo nombrarse, de conformidad con el Decreto de 2 del corriente, la junta Directiva del Hospital de Departamento de El Paraíso; el Consejo de Ministros en ejercicio del Poder Ejecutivo.

ACUERDA: Nombrar Director del Hospital a Don Mónico Córdova; primer Consiliario, al Presbítero Don Francisco Andrade; segundo Consiliario a Don J. Camilo Fortín; Secretario a Don Basilio Torres, y Tesorero a Don Francisco Murillo. Comuníquese y regístrese. Rosa El 21 de junio del mismo año 1880 se procedió a crear la Junta para el Hospital de Yuscarán, mediante el siguiente decreto:  Debiendo nombrarse, de conformidad con el Decreto de 2 del corriente, la junta Directiva del Hospital de Departamento de El Paraíso; el Consejo de Ministros en ejercicio del Poder Ejecutivo.

Interior de la Casa que seria el Hospial
departamental de Yuscarán
Desde el año anterior o sea 1879, don Mónico Córdova siendo Gobernador Político del Departamento, pretendía hacer donación de una casa que adquirió por vía de enajenación, que por una deuda de 638 pesos le debía Don Marcial Colindres. De lo anterior da constancia el acta levantada el día 13 de agosto de 1879 en sesión extraordinaria de la corporación municipal bajo la presidencia del Gobernador de este círculo.

La casa pertenecía al deudor y los demás acreedores,  además trescientos pesos invertidos en reparos y que menciona el secretario que Don Mónico Córdova estaba dispuesto y por vía de donación y subsidio y como mejor haya lugar para que se construya allí un lugar para la escuela pública ya que la municipalidad no tiene para ese entonces un lugar.
La donación se efectuó de conformidad al deseo de don Mónico Córdova, previo a ello se tuvo que solicitar a la otra parte dueña de la casa que hiciera lo mismo o vendiera su parte. El resto de la casa también fue donada por los herederos de don Pedro Maradiaga.

Es en 1880 que el gobierno pone en práctica su plan para construir Hospitales en las cabeceras departamentales. La gobernación política decide que el inmueble donado por don Mónico Córdova sea utilizado para el proyecto del Hospital Departamental. La casa de la que hablamos es la casa que por muchos años ocupó la escuela de Varones y posteriormente el Instituto Doctor Presentación Centeno.

En ese mismo año de 1880, el 15 de octubre, Don Daniel Fortín Gobernador Político, dirige una nota al Señor Alcalde Municipal contestándole una misiva que el Alcalde le había dirigido poniendo a disposición algunos fondos que pertenecían a la parroquia de Yuscarán con el fin de utilizarlos en la construcción del hospital departamental, Don Mónico le indica al alcalde que es a la Junta Directiva del Hospital a quien tiene que entregarle dichos fondos.

El 12 de abril de 1882, El Señor presidente de la junta directiva del Hospital del departamento informa:  Con motivos de haber traído el agua de la quebrada de la Soledad para los trabajos del Hospital, el encargado de hacer el Hospital de esta ciudad, para traer el agua a los trabajos tuvo que hacer una zanja por la calle de la Ronda, frente a las casas de Don Albino Raudales y del Presbítero Francisco Andrade, habiendo roto el empedrado de ella, y estando próximo a la estación de lluvias, sirva mandar a componer la expresada calle, dejándola en el estado en que estaba antes, para evitar así su completa ruina. Soy de Ud. S.S. El Gobernador Político de este departamento.

Con fecha 24 de marzo de 1884, Don Mónico Córdova como presidente del Comité pro Hospital, le indica al Señor alcalde que está de acuerdo con dividir la Casa del Hospital para que una parte funcione como escuela pública, pero que los costos de dicha separación o división deben correr por cuenta de la alcaldía, ya que los dineros del hospital ya están bastante limitados.

En septiembre  de 1884, la Secretaría de Estado en los Despachos de Instrucción Pública con despacho del 27 de febrero, autoriza a la Municipalidad de Yuscarán, utilizar las piezas de la casa del Hospital que se construye en Yuscarán para ser utilizados para la escuela pública.

El 12 de enero de  1885, El señor Alejo Rodríguez da cuenta de la madera utilizada para la construcción del Hospital: Cuatro cargas y media de morillos a tres reales cada uno, siete tablones a cuatro varas, a 1.5 reales vara.

Todavía para enero de 1889, Yuscarán sigue soñando con tener un hospital, así lo refleja un reporte en los libros del Gobernador Político, que describe algunos gastos entre ellos 5 pesos en el trabajo del hospital, 20 pesos en el mes de Junio para el repello, 1 peso para el carpintero, trabajo de 2 días para construir las bancas, 20 pesos se gastaron en la función de Maroma (3 de abril) y se recibieron de una función de Comedia en beneficio del panteón y del hospital.
No se tiene noticia que el hospital haya sido inaugurado como tal, ni se encuentran hasta el momento documentos que registren su equipamiento, suponemos que ante la disyuntiva educación o salud, las autoridades de ese tiempo apoyaron la de educación.

Fuente: Gaceta Oficial de Honduras, Actas Municipales de Yuscarán, Archivo del Gobernador Político, Archivo de la Casa Fortín

El mercado San José

Por Lic. Hector Ramón Cortés

Mercado San José, Yuscarán
Muchos pasamos por ahí, incluso la mayoría de gente que vive en Yuscarán compra en este lugar las frutas y verduras, pero pocos saben de su historia. Hoy comparto con ustedes  la historia del establecimiento del mercado de Yuscarán hace ya 98 años.
En épocas más antiguas la venta de frutas y verduras en Yuscarán, se realizaba en las calles, especialmente en la calle de entrada cerca de La Suiza o Plantel Zurcher, otro lugar donde se acostumbraban ubicar los vendedores era en el Patio Grande o Bario San José y los corredores de las casas de la plaza.

Fue hasta 1915, siendo alcalde Don Camilo Cortés Sevilla, hijo de don León Cortés y Gregoria Sevilla, que en sesión ordinaria celebrada el 1 de octubre de 1915 y presidida por el señor alcalde Cortés, asistieron los regidores don Rosendo Nolasco S, don Ladislao Urrutia R, don Adolfo Colindres M, el Síndico don Alecio Fortín Machado, el Alcalde manifestó: que hace algunos años viene notando la necesidad de un mercado en esta ciudad para el hospedaje de vivanderos, fruteros, verduleros y hortelanos quienes hacen sus ventas a la intemperie en las calles y corredores de ajena pertenencia, sin ninguna seguridad en sus personas e intereses. Decía que es un deber de las municipalidades garantizar aquellos, promover y fomentar los establecimientos de utilidad pública. Hizo la moción en el sentido de que se habiliten las piezas del piso bajo de esta Sala Consistorial y ponerlas al servicio del referido Mercado, para ello no exigen más que refraccionar las paredes interiores, abrir una puerta por el lado del boquete que hay para el lado del poniente, otra que de salida al zaguán para servicio interior con su correspondiente portón en el tapial noroeste con persiana al frente del corredor. Expuso que había podido fomentarse de lo exiguo de las rentas con que cuenta el tesorero municipal para hacer frente al gasto de seiscientos pesos a que asciende el presupuesto formulado con tal fin; pero que siendo la obra proyectada de urgente necesidad, gestionaba en el sentido de que la municipalidad eleve al Supremo Poder Ejecutivo una solicitud en demanda de su valiosa ayuda en la proporción pecuniaria que estime conveniente, beneficio que de antemano comprometerá la gratitud de este pueblo amigo y afiliado a su soberano. La municipalidad resolvió que se mande a ejecutar la obra, comisionando al señor alcalde municipal para que solicite del Supremo Gobierno un subsidio para llevar a término tan meritoria obra.


El 15 de noviembre el señor Alcalde dio cuenta: de haber cumplido su comisión encomendada por la Municipalidad en sesión ordinaria del 1 de octubre pasado, a fin de  solicitar al Supremo Poder Ejecutivo una ayuda por la cantidad que estime conveniente para llevar a cabo el Mercado que se está construyendo en los pisos bajos del Cabildo Municipal; y al efecto informó la consignación del Gobierno del Dr. Membreño de un subsidio de ($ 400) cuatrocientos pesos, que serían  pagados, según acuerdo Ejecutivo fecha 29 del mes de octubre, en la administración de Rentas de este departamento. (Sesión de Corporación del 15 de noviembre 1915).


El costo de la adecuación del Mercado provocó  un gasto de 800 pesos, después de haber elaborado un presupuesto más preciso,  de los cuales 400 fueron aportados por el gobierno central y el resto por la municipalidad, según consta en el presupuesto para tal obra.


Las obras se efectuaron sin atraso y pronto la adecuación de la parte baja de la Municipalidad estuvo lista para ser inaugurada. La municipalidad, tomando en cuenta que el año estaba para expirar y deseando que en la trasmisión del poder local, se verifique en un acto suntuosisimo la inauguración del Mercado revista una fiesta simpática, como recuerdos de la corporación de 1915, se resolvió: que se efectué la trasmisión y la inauguración del edificio del mercado, a las nueve de la mañana del día primero de enero de 1916; y que se autorice al señor Alcalde Municipal para que haga el gasto de 150 pesos, para la celebración.(Acta Municipal de la sesión del 2 diciembre 1915, punto 2)

Conflicto de Intereses.
A solo 2 años después de haberse establecido el mercado, en 1917 se dan los primeros conflictos de intereses entre los pulperos y las señoras que bien surtidas tenían sus puestos en el mercado. El alcalde Alecio Fortín Machado expone:  Que en  vista de que ya hay varias señoras que tienen puesto fijo en el mercado San José, donde tienen víveres o comestibles de
Mercado de Yuscarán
Pintura de Hector R. Cortés
venta a manera de pulpería, quienes directamente o indirectamente monopolizan los artículos que llegan al mencionado mercado, por lo que han hecho presente su malestar las pulperas de la ciudad por su poca realización en sus establecimientos. (Acta Municipal de sesión de corporación municipal del 1 de septiembre de 1917, punto 5)

En la misma fecha resuelven lo siguiente: Considerando que el mercado San José de esta ciudad, no ha dado hasta la fecha un beneficio positivo deseado, que como está actualmente antes bien ocasiona gastos al municipio. Por tanto: La municipalidad en uso de las facultades que la ley le confiere. Acuerda: Establecer desde hoy el impuesto de (0.25) veinticinco centavos mensuales a las personas que ocupan puesto fijo en el mercado durante el mes o la mayor parte de él y elevar este punto de acta al conocimiento del Honorable Consejo Departamental para su aprobación.

Cierran el Mercado
En 1923 siendo alcalde don Carlos Rodríguez, manifestó a la corporación que: “Constantemente se oye el clamor del vecindario, quejándose de que las mujeres que tienen puestos en el mercado, monopolizan todo lo que llega, a precios muy bajos para venderlos después a mayor cantidad, obteniendo así un pingüe negocio y en grave perjuicio para la generalidad, pero sucede que cuando llega la noticia a los vecinos de los barrios, que tal o cual cosa ha llegado al mercado, cuando llegan ya ha sido rematado por las revendedores, y las venden a un precio recrecido teniendo que comprarlo así la pobrería por necesidad;  que también ha tenido oportunidad de oír decir a los vivanderos repetidas veces que les hacen bulla las mujeres del mercado para  hurtarles sus víveres, esto sin dirigirse a determinada persona, sino que lo hacen en sentido general, con lo que lesionan la honradez de algunas de ellas que no acostumbran negociar con lo ajeno”. Expone: “Que como el mercado ha sido autorizado con el objeto de garantizar a los que vienen con sus ventas; por lo anterior pongo en conocimiento de la corporación para que si lo estima a bien, acuerde la desocupación del mercado por las mujeres mencionadas  y que se trasladen las que pretendan continuar en su negocio a la casa que pertenece a los herederos de don Belisario Hernández, la que tiene  conseguida pagando la municipalidad un módico alquiler”. La corporación en vista de lo expuesto  por el señor alcalde y siendo ella la llamada para corregir los males como los que afirma el señor alcalde y ver por el bien general del vecindario, Acordó: Que las mujeres que tienen puestos de ventas en el mercado desocupen el día de mañana el edificio; comisionando al Regidor encargado del mercado don Pedro Peña N; para qué les haga saber que la que desea seguir con su negocio se traslade a la casa de los herederos de don Belisario Hernández, de la que ha tomado la municipalidad  un arrendamiento para tal fin; y aprobar el contrato hecho por el señor Alcalde referente al edificio mencionado y que el gasto de ($ 5.00) cinco pesos que costará el alquilar se importe a impuestos del ramo de gobernación del presupuesto municipal.  (Acta de Sesión del 2 de julio de 1923, punto 2)

Reapertura del Mercado
En la sesión ordinaria 16 de julio de 1923, el secretario municipal dio lectura a una solicitud presentada por las señoras Joaquina Calona, Isabel Sierra y Juana Valle, en que piden a la corporación se reconsidere un acuerdo o notificación y recurso de alzada, por lo que la municipalidad tomando en cuenta: 1ro. Que las mujeres que tienen puestos de ventas en el mercado solo se ocupan de acaparar los víveres que vienen a él, con grave perjuicio de la población por más vigilancia del colector, es imposible corregir este abuso, la corporación se propone a que haya efectividad en la ley, no trata de favorecer a ninguna persona como lo manifiestan las solicitantes, no obstante de que se les ha prohibido que no ocupen el mercado se han quedado en el corredor de la casa de Ceferina Díaz, continuando su tarea infame de acaparar los víveres que entran al referido mercado, todo esto lo hacen valiéndose que pertenecen al sexo débil y ya 

3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería, se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los herederos de don Belisario Hernández.
2. Que las pulperías que se encuentran en el corredor de la Casa de doña Ceferina Díaz y en los demás corredores de las casas cerca del mercado San José de esta ciudad paguen el respectivo impuesto como pulpería.
3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería, se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los herederos de don Belisario Hernández.
4. En acatamiento de la excitativa del honorable consejo departamental que se haya consignada en el acta celebrada por la corporación municipal el día quince de octubre de mil novecientos diez y siete; que dice:”Yuscarán, 2 de octubre de 1917, Señor secretario municipal P. Con aprobación de este consejo departamental devolvo el acuerdo de la certificación adjunta: Sírvase manifestar a esa municipalidad que este consejo en sesión de ayer acordó excitarla en el sentido de que los víveres que llegan al mercado no se rematen antes de tres días, para evitar que sean acaparados por usureros con perjuicio del vecindario, esto si no les es posible confeccionar un reglamento para la administración de dicho mercado. Soy de Ud. Att. S. J. Cerrato Lezama”
Se dispuso nombrar una comisión compuesta del Señor Alcalde, Regidor 4to y el síndico para que elaboren el referido reglamento y den cuenta en la próxima sesión, para cortar así tanta queja de los vecinos y de los vivanderos.
Las vendedoras vieron florecer su petición, volvieron al lugar del mercado, eso sí pagando impuestos como las pulperías y sometiéndose a un reglamento para las ventas en el mercado. Desde ese tiempo quedó establecido en ese lugar el mercado San José, tocándoles compartir el espacio algunas veces con La Imprenta Morazán, o la Planta de Energía Eléctrica que a finales del siglo pasado se instaló en la parte trasera del edificio.

El edificio que alberga al mercado está ubicado entre la calle de La Estación y la Calle de La Amargura, la calle de atrás del mercado se le conocía así por estar ubicada allí el cuartel y la cárcel pública justamente en ese mismo edificio, hasta que se inaugura la Casa Nacional y se trasladan allí el cuartel y la cárcel. Este edificio de dos plantas se cree fue propiedad de los Señores Vizcay a finales de los 1700s y luego de las señoras Arbizú a principios de los 1800s, ya para 1849 se  menciona como el edificio del Ayuntamiento o Sala Consistorial.

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy", septiembre 2013
Fuentes: Actas Municipales y Archivo del Gobernador  de Circulo, Archivo Casa Fortín


La trajedia de Liberato Moncada

Por Oscar Wilfredo Lezama 

Lucila Gamero
Moncada
de Medina
La Famosa escritora danlidense doña Lucila Gamero Moncada de Medina, con regular frecuencia visitaba en Yuscarán a sus parientes Don Santiago Moncada y familia. Don Santiago distinguido personaje y dinámico comerciante de esta ciudad, dueño de la Casa que en la actualidad pertenece a los herederos de Don Luis Raudales ubicada en el lado suroeste de la iglesia Católica. Doña Lucila Gamero en sus estadías aquí se relacionaba con  la alta sociedad, de esa forma se informó del idilio apasionado entre el licenciado Liberato Moncada (para ese entonces) y la señorita Gregoria Córdova cariñosamente conocida como “Goyita”, ella miembro de la respetada familia Córdova Serra.

Este romance, resulto en un triángulo amoroso debido a que la familia Córdova no aceptaba al licenciado Moncada porque sus aspiraciones eran casar a Goyita con un extranjero, empresario o diplomático de los que residían en esta  Sultana de Oriente, por lo que a Don Liberato le hicieron la vida imposible, resultando al final que Goyita se quedó soltera  por un tiempo y el licenciado  Liberato Moncada se llenó de melancolía, sufrimiento que llevó hasta el día de su muerte. Para entonces se comentó que había muerto producto de una enfermedad infecto contagiosa, situación que llevó a su familia posteriormente a solicitar la exhumación del cadáver, hacerle el análisis correspondiente y demostrar que su muerte no se debió a enfermedad infecto contagiosa.
Hermanas Julia, Francisca y Goyita Córdova

En la Gaceta Oficial del 4 de mayo de 1892, se publica el acuerdo en que se autoriza a la madre de Don Liberato Moncada, la Señora Felipa G. de Moncada, practicar la exhumación de los restos de su hijo Licenciado Liberato Moncada, sepultado en el Cementerio de Yuscarán; considerando que ha transcurrido más del tiempo que señala la ley para que puedan hacerse las exhumaciones de restos humanos, para  comprobar que el referido Señor Moncada no murió de enfermedad contagiosa.
Paginas del Corazón 

Gregoria Córdova no logró casarse con el norteamericano y se quedó soltera un buen tiempo,  se casó el 26 de abril de 1904  con  Cornelio Moncada Rastrick hijo del doctor danlidense Cornelio Mocada difunto para ese tiempo y de doña Romilda Rastrick viuda de Moncada. Se trasladaron a vivir a Tegucigalpa donde el 11 de junio de 1905 nació su único hijo que murió joven sin dejar descendencia. Su hijo Cornelio Antonio Moncada Córdova se graduó de médico en Hamburgo, Alemania. En San Pedro Sula el año de 1934 el  joven médico se infectó tras extirpar un ántrax de nuca,  desarrollando septicemia estafilocócica, que en un mundo sin antibióticos ni sulfamidas, no hubo medio para salvarlo y le arrebato la vida en menos de una semana. El Sésamo de Puerto Cortés lleva su nombre recordando su memoria.


Esta historia sirvió para que la connotada escritora se inspirara y escribiera si no la primera, una de las primeras novelas de su notable producción “Paginas del Corazón”

En el libro “Cuentos Completos” de Lucila Gamero de Medina compilados por la escritora Carolina Alduvín, publicados por la editorial universitaria en el mes de agosto de 1997, en “Historia de un Amor”, nos encontramos con la protagonista Gabriela Cordero, quien correspondía el amor del joven Leopoldo Montero, contando a su vez con la aceptación de su padre don Marcelo Cordero. El lector podrá dilucidar que para nombrar los personajes de la vida real, casi siempre la novelista usaba seudónimos, teniendo el cuidado de valerse de sus letras iniciales tanto de sus nombres como apellidos: el joven enamorado tuvo el golpe fatal cuando recibió la carta concebida en estos términos:

Caballero: Entre usted y yo, no hay nada que nos ligue; al menos así lo creo y quiero. Le devuelvo el anillo que de usted conservaba, lo mismo que sus cartas; y espero que usted se sirva enviarme todo aquello que de mi procedencia tenga.
No trate de indagar el móvil que he tenido para adoptar esta resolución, pues no estoy dispuesta a dar a usted explicaciones de ninguna clase.  Olvide para siempre los lazos que en un tiempo nos ligaron; lazos que, ya no puedo desatarlos, los rompo, adiós! Gabriela Cordero.

La narrativa finaliza haciendo hincapié en los dictados del corazón, para no dejarse llevar por los impulsos del dinero o linaje.  La verdadera felicidad estriba en la comprensión que toda pareja conyugal desea perpetuar.

Doña Goyita Córdova fue de las últimas herederas de don Mónico Córdova  y la que vende al Estado de Honduras en 1947 la hermosa casa de La Familia Córdova que hoy ocupa la Policía Nacional, El Registro Nacional y parte de la Fábrica de Aguardiente Yuscarán en esta Sultana de Oriente. 

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy"
Fuentes: Diario Oficial La Gaceta, Diario La Tribuna, colaboración especial de historiador danlidense  Dario Gonzalez. 

Don Liberato Moncada

Por Lic. Hector Ramón Cortes

Hoy hablaremos de alguien que precisamente no nació en Yuscarán, pero que en esta ciudad hizo muchas de sus ejecutorias que pusieron en alto el nombre de nuestro amado rincón.

Liberato Moncada, nació en Danlí, departamento de El Paraíso en el mes de noviembre de 1855; fueron sus padres don Benito Moncada originario de Yuscarán y doña Felipa Garmendia. Muy joven se trasladó a la ciudad de León Nicaragua, con el propósito de seguir allá una carrera profesional. Muchas dificultades se le presentaron para conseguir su objetivo, debidas principalmente a la pobreza pero no desmayó en su empeño, supo triunfar y a los 27 años ya había alcanzado con lucimiento el título de abogado. Luego regresó a Honduras, visitó la capital donde se hizo apreciar de cuantos le conocieron y trataron y pasó a Yuscarán a hacerse cargo de la judicatura de Letras de esta sección.

Así mismo continúa recogiendo y ordenando las obras del distinguido periodista y orador hondureño, don Álvaro Contreras, para hacer una edición completa de ellas, pero este proyecto como otros muchos que pensaba poner en ejecución, quedó sin realizarse. Él tenía un corazón delicado de esos que al decir Lord Byron, no sirven para soportar durante meses y años la pesada carga de las penas íntimas que otros saben llevar encima, hasta que la vejez los encierra en la tumba. Sobrevino para él una desgracia, que juzgó irremediable: su novia iba a casarse con otro. Esto le fue insufrible. Enfermó gravemente y a los tres días había rendido el espíritu, falleció el 14 de mayo de 1886, en la flor de sus años y cuando estaban convirtiéndose en realidad sus sueños de posición y renombre, fundados en el talento, en el estudio y la virtud.
.

En el mes de Julio de 1884 cuando el presidente Luis Bográn visitó nuestra ciudad de Yuscarán, Liberato Moncada fue invitado por la Gobernación Política para que pronunciara el discurso de bienvenida. Liberato Moncada también acompañó al Señor Presidente junto al Gobernador Político en la continuación de su viaje hacia la ciudad de Danlí, después que el presidente permaneciera durante cuatro días en Yuscarán, donde fue muy bien atendido por sus tíos, tías y demás familiares.

En 1855 volvió a Tegucigalpa como diputado al Congreso ordinario, por el departamento de El Paraíso. Entre otros de sus importantes labores en aquel Congreso, figura la de haber contribuido eficazmente a que se dictara el decreto de 19 de marzo de 1885, por el que se reformaron varios artículos del Código de Minería. En este trabajo contó con la cooperación de su digno amigo el Dr. don Policarpo Bonilla.

Cerradas las sesiones de la asamblea nacional en 1885, regresó a Yuscarán, a continuar en el ejercicio de la Judicatura de Letras en esta cabecera, se dedicaba al cultivo de las letras en los ratos que sus tareas le dejaban libre, remitía sus artículos a “La República” de la capital, que los acogían siempre con suma complacencia.

En el campo literario publicó una serie de artículos entre los cuales se cuentan Comedia y Drama, escrito en 1885, y dedicado a sus profesores e inolvidables amigos abogados Constantino Ortiz y Mariano Barreto, Los Dos Sepulcros escrito en el Paraíso en 1884 y dedicado a sus menores hermanos. La primera página dedicada al profesor José Clemente Chavarría, escrita en Yuscarán en 1886.

En la Gaceta Oficial del 4 de mayo de 1892, se publica el acuerdo en que se autoriza a la madre de Don Liberato Moncada, la Señora Felipa G. de Moncada, practicar la exhumación de los restos de su hijo Licenciado Liberato Moncada, sepultado en el Cementerio de Yuscarán; considerando que ha transcurrido más del tiempo que señala la ley para que puedan hacerse las exhumaciones de restos humanos, y que se ha comprobado que el referido Señor Moncada no murió de enfermedad contagiosa.

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y hoy", septiembre 2013
Fuentes: Gaceta Oficial, Archivo de la Gobernacion del circulo de Yuscarán Casa Fortin Yuscarán. 

El puente de Potrerillos

Por Lic. Hector Ramón Cortés
Antiguo puente de Potrerillos
Debido a la importancia que siempre ha tenido la ciudad de Danlí, la relación natural de Yuscarán con esta, ha sido muy profunda y a veces antagónica. Desde sus inicios Yuscarán fue poblada por muchas familias españolas y  criollas de varias partes de Honduras incluyendo varias familias de la Villa de Danlí.  La comunicación terrestre entre estas dos localidades se miraba opacada especialmente en los meses de invierno por las crecidas del río Choluteca.

El paso del río Choluteca.
La vía para llegar a la ciudad de Danlí no era la misma que hoy conocemos, en ese tiempo se realizaba por las cercanías del Mineral de Potrerillos por el lado de la aldea del Chaguite Oriente (Yuscarán), debido al auge minero y comercial la comunicación a través de esta vía era muy fluida.
Los que se conducían para Morocelí el paso del río lo hacían por el lado del Guayabo. En los meses que el clima lo permitía el río se atravesaba a través de canoas por el paso del Guayabo. Entre los canoeros en 1909 figuran los señores Juan Felipe y Simeón Durón y la canoa se llamaba “La Julia”. Estos dueños de la canoa estaban exentos del pago de impuestos como una contribución por parte de la municipalidad a los servicios que le prestaban al vecindario, lo anterior a excitativa del poder ejecutivo en circular enviada con fecha 7 de agosto de 1909.
Para 1914 la municipalidad de Yuscarán autoriza un gasto de 5 pesos para la garrucha del cable,  que servían para templar la balsa que se utilizaba para trasportar a los pasajeros que se conducían a la ciudad de Danlí o a Morocelí.
Todavía para 1917 “La Julia” estaba en uso en dicho paso, cabe mencionar que cuando se construye la actual calle a Danlí, el puente sobre el río Choluteca fue construido en este mismo lugar denominado El Guayabo.

El antiguo puente colgante de madera
A mediados de los 1800s el paso por el sector de Potrerillos se realizaba por un puente colgante construido de tablones de madera sostenido por cables. Para 1895 este viejo paso aún existía pero en condiciones muy deplorables.


Con fecha 27 de marzo de 1895 el Gobernador político Don Nicolás Flores excita al señor alcalde municipal para que de acuerdo con la municipalidad de Danlí dé la refracción del puente de Potrerillos que es de tanta utilidad para ambas poblaciones y para la generalidad entera. En esa nota se notifica que se ha designado el 6 de abril para que las municipalidades en cuerpo y por medio de su vocal y un comisionado entendido en el trabajo de que se trata, concurra ese día al lugar indicado a donde también acudirá el señor Gobernador para levantar un presupuesto y hacer cuanto sea necesario, para llevar a cabo la obra, informando también que ha excitado al supremo gobierno para la colaboración de dicha reparación.

El 5 de mayo de ese mismo año, la Gobernación Política le pide al señor alcalde que deseando hacer la contrata formal de la reparación provisional del puente de Potrerillos, que a más tardar el día siguiente le reúna a los carpinteros más formales y aptos de esta ciudad y que el crea puedan comprometerse a hacer la refracción que se ocupa.
El 6 de junio de 1895, el señor gobernador informa que ya las municipalidades tienen listos los fondos para la reparación del puente por lo que se hace necesario el nombramiento de una persona para administrar dichos fondos hasta la conclusión de la obra. Para esto se nombra al señor Juan Carías quien desempeñará dicho cargo de forma gratuita y se encargará de pagar las planillas y los recibos que se le presenten por el contratista, el administrador rendirá cuentas al gobernador.

El día siguiente, 7 de junio, el gobernador informa que se han recibido 160 pesos, de los cuales 100 han sido pagados al contratista Ciriaco Medina para las reparaciones del puente y  60 pesos en efectivo, de esta suma 150 han sido suministradas por la municipalidad.

Ya para el 7 de julio de ese mismo año, el señor gobernador solicita al alcalde que en coordinación con la municipalidad de Danlí deben nombrar un comisionado que examine la obra, a fin de informar al gobernador si se cumplió con la contrata.

A mediados del mes de julio el comisionado  para revisar el trabajo de reparación, don Manuel Quiñonez, informa al alcalde de Yuscarán que los tirantes y planchas que sostienen el puente están en buen estado, que las planchas ya han sido sustituidas por nuevas y que del entablonado han sido ya cambiado 35 tablones, restando cambiar 20 que todavía se observan en mal estado.

Este puente colgante, estuvo en  uso hasta que  a finales de la administración del presidente Policarpo Bonilla se inauguró el nuevo puente hecho de calicanto.

El Puente de Calicanto

El semanario danlidense “El Piloto” que dirigía el maestro Pedro Nufio, en su entrega del 17 de marzo de 1900 informaba: “Tenemos el gusto de ofrecer a nuestros lectores la vista del útil y hermoso viaducto que hizo construir el doctor Bonilla, en el último año de su administración
Antiguo puente de Potrerillos
sobre el río Choluteca y a inmediaciones de Potrerillos, fue objeto de estudio y meditación el punto más convenido para colocar el puente, a fin de que las grandes avenidas del Choluteca no impidieran durante la estación lluviosa la comunicación entre Danlí, Yuscarán y Costa del Pacífico. 

Siguiendo las indicaciones de las personas más ilustradas del departamento fue levantado en el lugar que ellos indicaron, donde además de llenar las condiciones apuntadas atrás, ofrecen además de tener su base sobre rocas sólidas de basalto negro fuera del agua en la estación seca, no corre el peligro de sufrir choques con los grandes árboles que arrastran las corrientes, pues éstas son reducidas a pequeños fragmentos al pasar por una estructura, que presenta el río como unos 100 metros rio arriba del puente. La importante obra de que nos ocupamos fue construida de granito, material muy resistente que abunda en aquellos alrededores y ejecutado con bastante esmero por el contratista señor Jorge Hill, obra que fue entregada en el último año de la administración del doctor Policarpo Bonilla.
La Gaceta Oficial del 10 de febrero de 1899 resume el discurso del presidente saliente Don Policarpo Bonilla, en este informa que en el ramo de fomento y obras públicas se han terminado  varios puentes entre ellos el del paso de Potrerillos entre Yuscarán y Danlí.
Para 1899 existía en las instalaciones de este puente una oficina telegráfica para uso de sus transeúntes, como mencionamos en el artículo de Telecomunicaciones de esta Revista.

Con la construcción de la actual carretera de oriente, que se trazó por el lado del paso del Guayabo, el puente de Potrerillos quedó relegado a poco uso y los minerales Potrerillos y Yuscarán destinados prácticamente al aislamiento en cuanto al desarrollo comercial de la zona oriental.

La historia de Honduras registra sus días más trágicos comprendidos entre el 25 de octubre al 1 de noviembre de 1998, cuando se desató la furia del huracán Mitch dejando un saldo de destrucción y muerte en todo el territorio nacional.

Al fin las embravecidas aguas del Choluteca, derribaron el puente que hacía una centuria se había construido, como símbolo de progreso para la zona oriental y que mucha utilidad prodigó en aquella lejana época.

Fuentes: Diario La Tribuna del 10 de julio 2011, Diario Oficial La Gaceta,  Actas Municipales y del Gobernador del Circulo de Yuscarán del  Archivo Casa Fortín.

El teléfono en Yuscarán

Por Lic. Hector Ramón Cortés


Al centro don Julio Villars
Yuscarán fue de las primeras ciudades en Honduras en contar con este servicio, instalados los primeros teléfonos por don Julio Villars.
Don Julio Villars nació en 1865 en el poblado de Evilard, Suiza y se educó en Vienne en la Escuela Mecánica de esa ciudad pasando después a especializarse en la Escuela Electrotécnica de Zúrich.

Muy joven, cuando apenas contaba con 22 años, fue contratado en 1887 por la compañía minera Zurcher & Streber que operaba en San José de Yuscarán para instalar un sistema de comunicación telefónica en sus planteles mineros. El teléfono sabemos fue instalado en el Plantel de la Mina Monserrat, en el plantel Central o La Suiza, en el ingenio El Aguacate y en los ingenios El Alto y Santa Elena.

“En febrero de 1894 había 12 aparatos telefónicos en todo Honduras, contándose entre ellos el de Yuscarán.”

 Por esa misma década se publicó en el Diario Oficial la Gaceta un inventario practicado en los haberes del ingenio El Aguacate figurando también en este ingenio dos teléfonos con un valor de 200 pesos cada uno.


En 1918 en sesión de corporación municipal el señor Alcalde Don Eusebio Medrano, manifestó que se hace notar la urgente necesidad de un teléfono en el edificio del Cabildo Municipal, para el mejor servicio público, pero que tomando en cuenta la exhaustes de los fondos municipales de este municipio no permiten obtenerlo y se excitaba al ayuntamiento para que lo solicite al Supremo Poder Ejecutivo, la moción fue aprobada y la petición elevada al poder ejecutivo.  

Si usted quería hacer una llamada telefónica, tenía que ir al telégrafo en donde el telefonista contactaba al número deseado y al tenerlo listo le decía “pase a la cabina” y le cobraba por minutos. Si lo llamaban de otro lugar, el mensajero lo iba a llamar a su casa no importando la hora ni de día ni de noche, al llegar al Telégrafo el operador o Telefonista llamaba al interesado y le decía “Está listo el citado” y le pasaban la comunicación.

Ya en la década de 1980 oficinas y particulares tenían teléfono, pero aún no había discado directo, para realizar una llamada, primero llamaban a Hondutel y le daban el número al operador y al tener lista la llamada se la pasaban a su teléfono, igual para llamarlo a uno la llamada era recibida primero en Hondutel y de  allí se la pasaban a su teléfono.

Que tiempos esos, y pensar que  ahora hasta los niños en edad escolar andan con su celular  y en una sola casa pueden existir muchos números telefónicos y de diferentes compañías, algo ni siquiera soñado en el siglo pasado. Todavía para los años 80 y principios de los 90 en Yuscarán no había más de 40 teléfonos.

Publicado en la Revista "Yuscarán Ayer y Hoy", septiembre 2013
Fuentes: Archivo de la Casa Fortín, Archivo Nacional de Honduras, Darío La Tribuna, Darío Oficial La Gaceta.

El telégrafo en Yuscarán

Por Lic. Hector Rampon Cortés 


Antiguo local del Telegrafo en la calle La Ronda en Yuscarán
Fue inventado por Morse en 1843, consistiendo en un generador de corriente (pilas) la línea metálica, el manipulador y el receptor. Las pilas hidroeléctricas de “Daniel o Leclanché” las atendía el celador de línea, que se encargaba de renovar el sulfato de cobre y cambiar las piezas ya corroídas de bronce y zinc.

Por fin había llegado la fecha trascendente del 27 de agosto de 1876, cuando en el puerto de Amapala toma posesión el gobierno revolucionario del Dr. Marco Aurelio Soto; iniciador de la reforma del siglo XIX, logrando consolidar un periodo de libertades públicas, iniciando con este gobierno un fuerte impulso a desarrollar Honduras 

 Comayagua y La Paz tienen el privilegio de contar con la primera oficina telegráfica que operó en territorio hondureño. En 1877 se enlaza Comayagua con Tegucigalpa y el 18 de junio del citado año, se verifica la primera comunicación internacional entre Comayagua y El Salvador. En Yuscarán el Telégrafo inició sus funciones en 1881 como lo registra el diario Oficial La Gaceta del 10 de febrero de 1882, donde se muestra el Estado de Ingresos y Egresos habidos en las oficinas telegráficas en el mes de noviembre de 1881 en 46 ciudades a nivel nacional. En el departamento de El Paraíso ya cuentan con este servicio Guinope, Yuscarán, Danlí y El  Paraíso. En este orden se fueron dando los trabajos de instalación de la línea telegráfica y la inauguración de dicho servicio. El punto de entrada al departamento se daba por San Antonio de Oriente y de este hacia Guinope y luego a Yuscarán, de Yuscarán a Danlí pasando por Potrerillos y Jacaleapa, hasta El Paraíso de donde más tarde se derivó hacia Alauca y Nicaragua.
La Gaceta del 5 de marzo de 1881, nos muestra un informe de Gastos Mensuales de las Oficinas Telegráficas del Departamento de El Paraíso. La Oficina de Yuscarán cuenta con:  Un Telegrafista devengando 30 pesos mensuales, Un mensajero devengando 3 pesos mensuales, Dos celadores devengando 8 pesos cada uno, y un encargado del alambrado devengando 3 pesos al mes.


En 1879, se comunica con Guatemala y un mes más tarde con la república de Nicaragua, al año siguiente se une a la red la ciudad de San Pedro Sula. Por esa misma fecha se organiza la Dirección General de Telégrafos y la Escuela de Telegrafía, teniendo el objetivo de formar potencial humano, capaz de atender las exigencias del servicio telegráfico en las diferentes regiones del país.

En 1899 Fungía como Director General de Telégrafos don Hermógenes Nolasco. Cabe mencionar que en esa época se había establecido una oficina telegráfica en el puente de Potrerillos para servicio de sus transeúntes.

En esta ciudad de Yuscarán, el telégrafo estuvo ubicado en un edificio colonial que existía donde hoy está la oficina Postal y Hondutel, era el otro medio de comunicación que teníamos, la tarjeta para un telegrama costaba veinte centavos para un máximo de cinco palabras, si el texto llevaba más de esa cantidad, se cobraba cinco centavos por cada palabra a partir de la sexta.  Los telegramas oficiales tenían franquicia. Esta oficina laboraba las 24 horas del día, los telegrafistas se dividían en turnos igual  que los mensajeros, había también telegramas urgentes y si estos se recibían a media noche el mensajero tenía que ir a  entregarlos no  importando donde fuera.
Telégrafo (Museo Casa Fortí, Yuscarán)

El telegrama era el medio más común por ser mucho más rápido que una carta y porque por mucho tiempo la mayoría de los hondureños no tenían teléfono, lo que daba mucho trabajo a los telegrafistas que los transmitían a través del aparato mediante la clave Morse. Por eso también algunos autores les llamaban los esclavos de Morse. Los telegrafistas eran sujetos de mucha confianza por mantener la secretividad de lo que pasaba por su conocimiento.
José Junior Aguilar telegrafista durante muchos años en Yuscarán, quien donó un aparato Telegráfico a la casa de la cultura en el mes de agosto de este año 2013, nos relata que  durante la guerra entre Honduras y El Salvador en 1969, el telégrafo desempeño una función de primera, ya que no pudo ser interceptado por el enemigo y los telegrafistas que laboraban en la frontera con El Salvador huyeron hacia las montañas con su aparato telegráfico a transmitir las novedades al señor presidente de la República, Coronel Oswaldo López Arellano. En casa presidencial había una sala de telégrafo y el Señor Presidente, según cuentan, permanecía sentado al lado del telegrafista pendiente de recibir las informaciones. En esta guerra un telegrafista de Guascorán fue asesinado por el ejército salvadoreño. 

Quien le escribe, todavía recuerda cuando en los años 80s y 90s del siglo pasado, muchos telegramas dirigidos a la gente que vivía en las aldeas, además del nombre del destinatario, llevaban el nombre del recomendado, mi madre Doña Esmeralda Cáceres de Cortés era una de las que recibía decenas de telegramas diarios, estos recomendados para ser reenviados a la gente de las aldeas y mucha de la gente de las aldeas llegaba a su negocio a preguntar si le había llegado algún telegrama.

El telégrafo deja de tener un uso generalizado hasta 1997, donde se magnifica el uso del Telex y recibe su toque de gracia cuando en 1998 el huracán Mitch termina de derrumbar gran parte de la línea telegráfica y sus postes. 

Fuentes: Archivo de la Casa Fortín, Archivo Nacional de Honduras, Darío La Tribuna, Darío Oficial La Gaceta.

El correo en Yuscarán

Por Lic. Hector Ramón Cortés

El servicio de correo en Yuscarán data desde la época colonial, donde este servicio se prestaba por los famosos correos de a pie, del cual hablamos en la edición número 1 de esta su revista. Yuscarán estaba incluido entre los destinos del servicio Real de Correo quienes trasportaban documentos desde Guatemala, Comayagua, Tegucigalpa, León y Granada. Para el correo de esa época también hacía uso de mulas, con  las que se podía transportar no solo documentos, sino también algún tipo de carga, según lo publica el arancel del ramo del año 1810.

En la Gaceta Oficial de Honduras, editada en Comayagua el 18 de mayo de 1870, la Administración General de Correos hace del conocimiento público las salidas y entradas de los correos oficiales. En las salidas del correo anuncia que para Yuscarán, con escala en Tegucigalpa el correo saldrá de Comayagua los días 9 y 29 de cada mes. En las entradas anuncia que el correo entra a Comayagua procedente de Yuscarán el 4 y 18 de cada mes.

Un telegrama del 3 de marzo de  1908, conservado en la Casa Fortín enviado por Don Joaquín Mendoza administrador de Correos de Yuscarán dirigido al Alcalde Municipal le comunica que a propuesta de la dirección de Correos de Yuscarán, el Gobierno acordó admitir de ahora en adelante a las mujeres competentes y honradas en el servicio de correos.
Los que nacimos allá por 1950 recordamos la oficina de correos que estaba ubicada en lo que hoy es la antesala de la Gobernación Política. La correspondencia ya era traída y llevada en automóvil, por un tiempo Doña Rosinda Colindres de Paz traía  el correo, también Don Antonio Discua y sus hijos que llegaban con algo de polvo encima, porque la carretera en el departamento era de tierra. Siendo un cipote venia Celin Discua con el correo, sí, el hoy diputado al Congreso Nacional y prominente líder del Partido Nacional.


Hoy el correo postal está viviendo sus últimos días, esto debido al establecimiento del internet y de la enorme ventaja que constituye el uso del correo electrónico.

Fuentes: La Gaceta, telegramas antiguos conservados Archivo Casa Fortín de Yuscarán
Publicado en la Revista "Yuscarán Ayer y Hoy", septiembre 2013


Historia de la moneda en Yuscarán

Por Oscar Wilfredo Lezama
Las grandes distancias a Guatemala hacia que la moneda circulante fuera muy escaza, los mineros para salir de apuros hacían sus transacciones con monedas artesanales, hechas con pedazos de plata bruta cortada de los lingotes o barras, a estas les llamaban “Macacos” o “Macuquinas”, lo que era prohibido por el Reino. También por esta escases era permitida la circulación de monedas de otros reinos como el del Perú, mismas que circularon hasta finales de los 1800s. Posterior a la independencia en 1822 se acuñaron monedas en México durante la anexión de Centroamérica a México, pero de corta circulación como la anexión.

Por orden gubernamental ya en 1846 Yuscarán tenía que aportar mediante venta a la casa de la moneda mensualmente 40 marcos de plata, lo que servía para acuñar monedas (dinero). Las autoridades para cumplir con esta ordenanza, hicieron la siguiente clasificación entre los mineros:

Nombre de la Mina                 Propietarios                                           Cantidad
Guayabillas                            Pedro Xatruch                                        170 marcos de plata.
Monserrat                              Jorge Collier y Victoriano Girón            150 marcos de plata.
Tabacal                                  Jorge Collier y Eusebio Fortín                                49 marcos de plata
El Grito                                  José María Bonilla                                100 marcos de plata
Potosí                                     Aquiles Vasques, José María Bonilla,   8 marcos de plata
                                               Andrés Verde
La Luz                                   Feliciano Montoya                                 14 onzas de plata
Sacramento                            Cirilo Quiñonez, Canuta Díaz y              3 marcos de plata
                                               Agustín Fúnez
Tamagás                                Victoriano Herrera, Miguel Cerrato,     14 onzas de plata
                                               Norberto Peña, Macedonia Andara,
                                                José María Medina y Eustaquio Ochoa
Las Mercedes                         Rosalío Montoya                                   2 onzas
El Tajo                                    Sebastián Ulloa, Gregorio Serna,         6 onzas                                                                                                   Roberto Gonzales y Luis Aguirre


Este cuadro evidencia que probablemente la casa de la moneda o sea el gobierno no era puntual en sus pagos. Fortalecemos este criterio con la siguiente nota tomada del acta municipal del 20 de febrero de 1854, en la que le comunica al gobierno: “Que mande a este mineral el dinero necesario para el cambio de los cuarenta marcos de plata, por justa la demanda de los referidos. También que los mineros se quejan porque no se les ha cumplido con la excepción del servicio de las armas, pues los güirises, madereros, carboneros, caleros, están molestos porque en la actualidad se está cumpliendo con la orden de esta Jefatura 

36

y comandancia General de este departamento en cuanto a reclutar los que pueda adquirir en este distrito. Y a este respecto el gobierno garantiza que no se tocará a los mineros de Yuscarán, que se buscarán reclutas en Morocelí, Oropolí y otros valles donde el patrimonio no sea la minería.

En 1855, con fecha 7 de mayo se recibe en Yuscarán la nota dirigida por la Gobernación del Departamento de Tegucigalpa en la que se indica que: Habiendo total escasez de cobre en la casa de la moneda, motivo por el que se ha paralizado la acuñación, en momentos que es tan necesario que el estado tenga fondos para subsistir y cumplir sus necesidades. Se hace preciso que Ud. en todo el distrito lo solicite, el cual se pagara a cinco pesos por libra puesto en la ciudad de Tegucigalpa, ya sea de fondos viejos, de pedazos de campanas o de otros que ya no sirvan, el caso es que lo franquee a la mayor brevedad. Firma Quintin Girón

Con fecha 22 de octubre de 1868, con membrete del Gobierno Político del Departamento de Tegucigalpa,  el señor alcalde de Yuscarán recibe comunicación en la que se detalla el acuerdo del Supremo Gobierno que dice: El Presidente de la Republica considerando que el valor de algunas monedas circulantes se a alterado por el comercio de una manera diversa y arbitraria. Que es deber del gobierno establecer el valor de las monedas. Acuerda: Las monedas de oro y plata expresadas a continuación, circularan en la Republica por el valor que al margen se les designa:

Monedas de Oro

La Peruana de veinte soles                                   20 pesos
El Cóndor Chileno o neogranadino                        9 pesos 3 reales
La Libra Esterlina Inglesa                                      5 pesos
La pieza francesa de 20 francos                           3 pesos 7 reales
L a onza de Costa Rica                                          15 pesos
El Doblón Español de 100 reales                          7 pesos
La pieza sarda de cuarenta francos                      7 pesos 6 reales

Monedas de plata
El Sol Peruano                                                       1 peso
El Napoleón o pieza de cinco francos                   1 peso
El Franco                                                                20 reales
El Chilin ingles aunque este liso                           25  reales
La moneda decimal norteamericana correrá por su valor representativo.
La Peseta española llamada Sevillana                20 reales
La moneda española Colmenearía aunque este lisa correrá por su valor representativo.
La moneda cortada o macuquina, circulara sin más exención

En 1879, el Dr. Marco Aurelio Soto, estableció en la ciudad de Tegucigalpa la Casa Nacional de La Moneda, para la acuñación de monedas de oro, plata y cobre, declarando como moneda oficial el Peso de Plata.

Mónico Córdova Serra, alcalde constitucional de esta ciudad con fecha 26 de febrero de 1888, comunica que notando los constantes abusos que caprichosamente se comenten, recusando toda clase de moneda y para que las personas que sin motivo se excusan de recibir dichas monedas, no alegando ignorancia, tiene a bien hacer presente al publico la disposición dictada por el señor Gobernador Político de este departamento y aprobada por el Supremo Gobierno de la Republica, la que dice: 1º. Es de forzosa circulación toda moneda legítima por su valor nominal mientras se le advierta tipo por cualquiera de sus caras. 2º. Se exceptúan los Pesos horadados con saca bocado, los cuales se recibirán por ochenta y siete y medio centavos ó  sean siete reales y la moneda Inglesa con el busto de Jorge III, la cual se recibirá por razón de veinte centavos la moneda de a dos reales. 3º. El que recuse moneda legítima será penado con multa que importe el doble del valor de la moneda recusada, por cualquier autoridad municipal, u otra que dependa de la municipalidad. 4º. En los casos de reincidencia la multa aumentara cada vez la mitad del valor de de la inmediata en que se hubiese incurrido.

El 14 de noviembre de 1888, El Diario Oficial La Gaceta inserta una nota fechada en Yuscarán y Firmada por Daniel Fortín, en la que se indica que el Alcalde de Guinope pregunta cuál es la moneda de curso legal en la republica. Este le contesta que según la ley de Policía en su artículo 83, debe entenderse como moneda de curso legal la que se acuña en el país, pero también las demás que por tratado se hayan convenido en su recepción, indicándole que con Nicaragua no existe tratado y que la moneda decimal de Nicaragua no es de curso forzoso pero queda sujeto a la apreciación que le da el comercio.

El 1 de junio de 1891, la municipalidad de Yuscarán acuerda entre otras cosas, que los habitantes de este término municipal están obligados a recibir la moneda Sevillana, el Franco V de Sol, La Boliviana y La Inglesa de Jorge III, la Peseta por real y medio, el Peso Fuerte y el Medio Peso que tengan ello por bocado sacado, el primero por siete reales y el segundo por tres y medio, los Doces Reales y medio  que tengan claro el tipo, aunque estén horadados pasaran sin demerito. El que se niegue a recibir las monedas legítimas será castigado con la multa de cinco a quince pesos con perjuicio de recibirla Artículos 502, no 37 del Código Penal y 84 del Reglamento de Policía.  Firman Miguel Cerrato y Cirilo Quiñonez.

La historia de la banca privada en Honduras comenzó en el año de 1889, cuando se otorgó la autorización para fundar dos bancos comerciales que se denominaron Banco Centro-Americano y Banco Nacional Hondureño, ambos con la facultad de emitir billetes. Estos dos bancos se fusionaron el 10 de Octubre de ese año para formar el Banco de Honduras,  ligado a la New York and Honduras Rosario Mining Company que no solo tenía la minera sino el Ferrocarril Nacional. Del Banco de Honduras  fueron presidentes los Yuscaranes Dr. Manuel Larios Córdova y posteriormente el General Pedro Triminio.

En 1913 se funda en la Costa Norte el Banco Atlantida. En 1910 surge un pequeño banco denominado El Ahorro Hondureño, con la fusión de los capitales de Alberto Smith Banegas, la familia Kelving y la familia Casco Fortín proveniente del grupo minero de Yuscarán.
Para el 5 de mayo 1921 continúan las dificultades con motivo de la circulación de las monedas de plata, el Gobernador Político General Germán Díaz comunica al señor alcalde: que la moneda nicaragüense, guatemalteca y salvadoreña son de circulación forzosa como la de Honduras por la cual se sirva dictar las medidas a fin de que sean aceptadas según decreto del Ejecutivo número 59 del 8 de agosto de 1918. Fue declarada también de curso legal la moneda acuñada y los billetes de banco americano al cambio de un 2% con relación a la plata.

Ni en la escuela, estando en el colegio tampoco en las tertulias de mis padres con sus amigos, me enteré de asuntos relacionados con la moneda y para compartir con usted nuestra historia le mando el siguiente dato tomado del acta de sesión municipal de Yuscarán de fecha de 1 de diciembre de 1931
“El administrador de Rentas comunica a la municipalidad, que se hace saber al público que los Soles o pesos fuertes, tendrán circulación legal hasta el ocho del corriente, que avise al pueblo por medio de los alcaldes auxiliares. La municipalidad acordó prevenir a los alcaldes auxiliares de todas las aldeas para que comuniquen  a sus vecinos que la conversión monetaria se llevará a efecto en la primera quincena del presente mes y que deben depositar en los primeros ocho días del presente mes los Soles en la Casa Sierke,  La casa Sierke funcionó en el inmueble propiedad del Estado de Honduras, que hoy ocupa el Jardín de niños Profa. Elvia Aplícano de Licona en el Barrio San José.
En 1931 el Congreso Nacional establece como moneda oficial el Lempira. El Banco Central se funda en 1950 y  el 1 de julio de 1953 se crea la agencia del Banco Central en Yuscarán.

Fuentes: Diario Nacional La Gaceta, Archivo Municipal y del Gobernador del Circulo de Yuscarán, Casa Fortín 
Publicado en la Revista "Yuscarán Ayer y hoy",  Septiembre 2013