Lucila Gamero Moncada de Medina |
La
Famosa escritora danlidense doña Lucila Gamero Moncada de Medina, con regular frecuencia
visitaba en Yuscarán a sus parientes Don Santiago Moncada y familia. Don
Santiago distinguido personaje y dinámico comerciante de esta ciudad, dueño de
la Casa que en la actualidad pertenece a los herederos de Don Luis Raudales
ubicada en el lado suroeste de la iglesia Católica. Doña Lucila Gamero en sus
estadías aquí se relacionaba con la alta
sociedad, de esa forma se informó del idilio apasionado entre el licenciado
Liberato Moncada (para ese entonces) y la señorita Gregoria Córdova
cariñosamente conocida como “Goyita”, ella miembro de la respetada familia
Córdova Serra.
Este
romance, resulto en un triángulo amoroso debido a que la familia Córdova no
aceptaba al licenciado Moncada porque sus aspiraciones eran casar a Goyita con
un extranjero, empresario o diplomático de los que residían en esta Sultana de Oriente, por lo que a Don Liberato
le hicieron la vida imposible, resultando al final que Goyita se quedó soltera por un tiempo y el licenciado Liberato Moncada se llenó de melancolía,
sufrimiento que llevó hasta el día de su muerte. Para entonces se comentó que
había muerto producto de una enfermedad infecto contagiosa, situación que llevó
a su familia posteriormente a solicitar la exhumación del cadáver, hacerle el
análisis correspondiente y demostrar que su muerte no se debió a enfermedad
infecto contagiosa.
Hermanas Julia, Francisca y Goyita Córdova |
En la Gaceta Oficial del 4 de mayo de 1892, se publica el acuerdo en que se autoriza a la madre de Don Liberato Moncada, la Señora Felipa G. de Moncada, practicar la exhumación de los restos de su hijo Licenciado Liberato Moncada, sepultado en el Cementerio de Yuscarán; considerando que ha transcurrido más del tiempo que señala la ley para que puedan hacerse las exhumaciones de restos humanos, para comprobar que el referido Señor Moncada no murió de enfermedad contagiosa.
Paginas del Corazón
Gregoria Córdova no logró casarse con el norteamericano y se quedó soltera un buen tiempo, se casó el 26 de abril de 1904 con Cornelio Moncada Rastrick hijo del doctor danlidense Cornelio Mocada difunto para ese tiempo y de doña Romilda Rastrick viuda de Moncada. Se trasladaron a vivir a Tegucigalpa donde el 11 de junio de 1905 nació su único hijo que murió joven sin dejar descendencia. Su hijo Cornelio Antonio Moncada Córdova se graduó de médico en Hamburgo, Alemania. En San Pedro Sula el año de 1934 el joven médico se infectó tras extirpar un ántrax de nuca, desarrollando septicemia estafilocócica, que en un mundo sin antibióticos ni sulfamidas, no hubo medio para salvarlo y le arrebato la vida en menos de una semana. El Sésamo de Puerto Cortés lleva su nombre recordando su memoria.
Esta
historia sirvió para que la connotada escritora se inspirara y escribiera si no
la primera, una de las primeras novelas de su notable producción “Paginas del
Corazón”
En el libro “Cuentos
Completos” de Lucila Gamero de Medina compilados por la escritora Carolina
Alduvín, publicados por la editorial universitaria en el mes de agosto de 1997,
en “Historia de un Amor”, nos encontramos con la protagonista Gabriela Cordero,
quien correspondía el amor del joven Leopoldo Montero, contando a su vez con la aceptación de su padre don Marcelo Cordero. El lector
podrá dilucidar que para nombrar los personajes de la vida real, casi siempre
la novelista usaba seudónimos, teniendo el cuidado de valerse de sus letras
iniciales tanto de sus nombres como apellidos: el joven enamorado tuvo el golpe
fatal cuando recibió la carta concebida en estos términos:
Caballero: Entre usted y
yo, no hay nada que nos ligue; al menos así lo creo y quiero. Le devuelvo el
anillo que de usted conservaba, lo mismo que sus cartas; y espero que usted se
sirva enviarme todo aquello que de mi procedencia tenga.
No trate de indagar el
móvil que he tenido para adoptar esta resolución, pues no estoy dispuesta a dar
a usted explicaciones de ninguna clase. Olvide para siempre los lazos que
en un tiempo nos ligaron; lazos que, ya no puedo desatarlos, los rompo, adiós!
Gabriela Cordero.
La narrativa finaliza haciendo hincapié en los dictados del
corazón, para no dejarse llevar por los impulsos del dinero o linaje. La
verdadera felicidad estriba en la comprensión que toda pareja conyugal desea
perpetuar.
Doña
Goyita Córdova fue de las últimas herederas de don Mónico Córdova y la que vende al Estado de Honduras en 1947
la hermosa casa de La Familia Córdova que hoy ocupa la Policía Nacional, El
Registro Nacional y parte de la Fábrica de Aguardiente Yuscarán en esta Sultana
de Oriente.
Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy"
Fuentes: Diario Oficial La Gaceta, Diario La Tribuna, colaboración especial de historiador danlidense Dario Gonzalez.
Fuentes: Diario Oficial La Gaceta, Diario La Tribuna, colaboración especial de historiador danlidense Dario Gonzalez.
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