Antiguo local del Telegrafo en la calle La Ronda en Yuscarán |
Fue inventado por Morse
en 1843, consistiendo en un generador de corriente (pilas) la línea metálica,
el manipulador y el receptor. Las pilas hidroeléctricas de “Daniel o Leclanché”
las atendía el celador de línea, que se encargaba de renovar el sulfato de
cobre y cambiar las piezas ya corroídas de bronce y zinc.
La Gaceta del 5 de marzo de 1881, nos muestra un informe de Gastos Mensuales de las Oficinas Telegráficas del Departamento de El Paraíso. La Oficina de Yuscarán cuenta con: Un Telegrafista devengando 30 pesos mensuales, Un mensajero devengando 3 pesos mensuales, Dos celadores devengando 8 pesos cada uno, y un encargado del alambrado devengando 3 pesos al mes.
En 1879, se comunica con
Guatemala y un mes más tarde con la república de Nicaragua, al año siguiente se
une a la red la ciudad de San Pedro Sula. Por esa misma fecha se organiza la
Dirección General de Telégrafos y la Escuela de Telegrafía, teniendo el
objetivo de formar potencial humano, capaz de atender las exigencias del
servicio telegráfico en las diferentes regiones del país.
En 1899 Fungía como Director General de
Telégrafos don Hermógenes Nolasco. Cabe mencionar que en esa época se había
establecido una oficina telegráfica en el puente de Potrerillos para servicio
de sus transeúntes.
En esta ciudad de Yuscarán, el telégrafo estuvo ubicado en un edificio colonial que existía donde hoy está la oficina Postal y Hondutel, era el otro medio de comunicación que teníamos, la tarjeta para un telegrama costaba veinte centavos para un máximo de cinco palabras, si el texto llevaba más de esa cantidad, se cobraba cinco centavos por cada palabra a partir de la sexta. Los telegramas oficiales tenían franquicia. Esta oficina laboraba las 24 horas del día, los telegrafistas se dividían en turnos igual que los mensajeros, había también telegramas urgentes y si estos se recibían a media noche el mensajero tenía que ir a entregarlos no importando donde fuera.
Telégrafo (Museo Casa Fortí, Yuscarán) |
El telegrama era el medio más común por ser mucho más rápido que una carta y porque por mucho tiempo la mayoría de los hondureños no tenían teléfono, lo que daba mucho trabajo a los telegrafistas que los transmitían a través del aparato mediante la clave Morse. Por eso también algunos autores les llamaban los esclavos de Morse. Los telegrafistas eran sujetos de mucha confianza por mantener la secretividad de lo que pasaba por su conocimiento.
José Junior Aguilar
telegrafista durante muchos años en Yuscarán, quien donó un aparato Telegráfico
a la casa de la cultura en el mes de agosto de este año 2013, nos relata
que durante la guerra entre Honduras y
El Salvador en 1969, el telégrafo desempeño una función de primera, ya que no
pudo ser interceptado por el enemigo y los telegrafistas que laboraban en la
frontera con El Salvador huyeron hacia las montañas con su aparato telegráfico a
transmitir las novedades al señor presidente de la República, Coronel Oswaldo
López Arellano. En casa presidencial había una sala de telégrafo y el Señor
Presidente, según cuentan, permanecía sentado al lado del telegrafista
pendiente de recibir las informaciones. En esta guerra un telegrafista de
Guascorán fue asesinado por el ejército salvadoreño.
Quien le escribe,
todavía recuerda cuando en los años 80s y 90s del siglo pasado, muchos telegramas
dirigidos a la gente que vivía en las aldeas, además del nombre del
destinatario, llevaban el nombre del recomendado, mi madre Doña Esmeralda
Cáceres de Cortés era una de las que recibía decenas de telegramas diarios,
estos recomendados para ser reenviados a la gente de las aldeas y mucha de la
gente de las aldeas llegaba a su negocio a preguntar si le había llegado algún
telegrama.
El telégrafo deja de tener un uso generalizado hasta 1997, donde se magnifica el uso del Telex y recibe su toque de gracia cuando en 1998 el huracán Mitch termina de derrumbar gran parte de la línea telegráfica y sus postes.
Fuentes: Archivo de la Casa Fortín, Archivo Nacional de
Honduras, Darío La Tribuna, Darío Oficial La Gaceta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario