jueves, 7 de enero de 2016

Don Liberato Moncada

Por Lic. Hector Ramón Cortes

Hoy hablaremos de alguien que precisamente no nació en Yuscarán, pero que en esta ciudad hizo muchas de sus ejecutorias que pusieron en alto el nombre de nuestro amado rincón.

Liberato Moncada, nació en Danlí, departamento de El Paraíso en el mes de noviembre de 1855; fueron sus padres don Benito Moncada originario de Yuscarán y doña Felipa Garmendia. Muy joven se trasladó a la ciudad de León Nicaragua, con el propósito de seguir allá una carrera profesional. Muchas dificultades se le presentaron para conseguir su objetivo, debidas principalmente a la pobreza pero no desmayó en su empeño, supo triunfar y a los 27 años ya había alcanzado con lucimiento el título de abogado. Luego regresó a Honduras, visitó la capital donde se hizo apreciar de cuantos le conocieron y trataron y pasó a Yuscarán a hacerse cargo de la judicatura de Letras de esta sección.

Así mismo continúa recogiendo y ordenando las obras del distinguido periodista y orador hondureño, don Álvaro Contreras, para hacer una edición completa de ellas, pero este proyecto como otros muchos que pensaba poner en ejecución, quedó sin realizarse. Él tenía un corazón delicado de esos que al decir Lord Byron, no sirven para soportar durante meses y años la pesada carga de las penas íntimas que otros saben llevar encima, hasta que la vejez los encierra en la tumba. Sobrevino para él una desgracia, que juzgó irremediable: su novia iba a casarse con otro. Esto le fue insufrible. Enfermó gravemente y a los tres días había rendido el espíritu, falleció el 14 de mayo de 1886, en la flor de sus años y cuando estaban convirtiéndose en realidad sus sueños de posición y renombre, fundados en el talento, en el estudio y la virtud.
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En el mes de Julio de 1884 cuando el presidente Luis Bográn visitó nuestra ciudad de Yuscarán, Liberato Moncada fue invitado por la Gobernación Política para que pronunciara el discurso de bienvenida. Liberato Moncada también acompañó al Señor Presidente junto al Gobernador Político en la continuación de su viaje hacia la ciudad de Danlí, después que el presidente permaneciera durante cuatro días en Yuscarán, donde fue muy bien atendido por sus tíos, tías y demás familiares.

En 1855 volvió a Tegucigalpa como diputado al Congreso ordinario, por el departamento de El Paraíso. Entre otros de sus importantes labores en aquel Congreso, figura la de haber contribuido eficazmente a que se dictara el decreto de 19 de marzo de 1885, por el que se reformaron varios artículos del Código de Minería. En este trabajo contó con la cooperación de su digno amigo el Dr. don Policarpo Bonilla.

Cerradas las sesiones de la asamblea nacional en 1885, regresó a Yuscarán, a continuar en el ejercicio de la Judicatura de Letras en esta cabecera, se dedicaba al cultivo de las letras en los ratos que sus tareas le dejaban libre, remitía sus artículos a “La República” de la capital, que los acogían siempre con suma complacencia.

En el campo literario publicó una serie de artículos entre los cuales se cuentan Comedia y Drama, escrito en 1885, y dedicado a sus profesores e inolvidables amigos abogados Constantino Ortiz y Mariano Barreto, Los Dos Sepulcros escrito en el Paraíso en 1884 y dedicado a sus menores hermanos. La primera página dedicada al profesor José Clemente Chavarría, escrita en Yuscarán en 1886.

En la Gaceta Oficial del 4 de mayo de 1892, se publica el acuerdo en que se autoriza a la madre de Don Liberato Moncada, la Señora Felipa G. de Moncada, practicar la exhumación de los restos de su hijo Licenciado Liberato Moncada, sepultado en el Cementerio de Yuscarán; considerando que ha transcurrido más del tiempo que señala la ley para que puedan hacerse las exhumaciones de restos humanos, y que se ha comprobado que el referido Señor Moncada no murió de enfermedad contagiosa.

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y hoy", septiembre 2013
Fuentes: Gaceta Oficial, Archivo de la Gobernacion del circulo de Yuscarán Casa Fortin Yuscarán. 

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