jueves, 7 de enero de 2016

El mercado San José

Por Lic. Hector Ramón Cortés

Mercado San José, Yuscarán
Muchos pasamos por ahí, incluso la mayoría de gente que vive en Yuscarán compra en este lugar las frutas y verduras, pero pocos saben de su historia. Hoy comparto con ustedes  la historia del establecimiento del mercado de Yuscarán hace ya 98 años.
En épocas más antiguas la venta de frutas y verduras en Yuscarán, se realizaba en las calles, especialmente en la calle de entrada cerca de La Suiza o Plantel Zurcher, otro lugar donde se acostumbraban ubicar los vendedores era en el Patio Grande o Bario San José y los corredores de las casas de la plaza.

Fue hasta 1915, siendo alcalde Don Camilo Cortés Sevilla, hijo de don León Cortés y Gregoria Sevilla, que en sesión ordinaria celebrada el 1 de octubre de 1915 y presidida por el señor alcalde Cortés, asistieron los regidores don Rosendo Nolasco S, don Ladislao Urrutia R, don Adolfo Colindres M, el Síndico don Alecio Fortín Machado, el Alcalde manifestó: que hace algunos años viene notando la necesidad de un mercado en esta ciudad para el hospedaje de vivanderos, fruteros, verduleros y hortelanos quienes hacen sus ventas a la intemperie en las calles y corredores de ajena pertenencia, sin ninguna seguridad en sus personas e intereses. Decía que es un deber de las municipalidades garantizar aquellos, promover y fomentar los establecimientos de utilidad pública. Hizo la moción en el sentido de que se habiliten las piezas del piso bajo de esta Sala Consistorial y ponerlas al servicio del referido Mercado, para ello no exigen más que refraccionar las paredes interiores, abrir una puerta por el lado del boquete que hay para el lado del poniente, otra que de salida al zaguán para servicio interior con su correspondiente portón en el tapial noroeste con persiana al frente del corredor. Expuso que había podido fomentarse de lo exiguo de las rentas con que cuenta el tesorero municipal para hacer frente al gasto de seiscientos pesos a que asciende el presupuesto formulado con tal fin; pero que siendo la obra proyectada de urgente necesidad, gestionaba en el sentido de que la municipalidad eleve al Supremo Poder Ejecutivo una solicitud en demanda de su valiosa ayuda en la proporción pecuniaria que estime conveniente, beneficio que de antemano comprometerá la gratitud de este pueblo amigo y afiliado a su soberano. La municipalidad resolvió que se mande a ejecutar la obra, comisionando al señor alcalde municipal para que solicite del Supremo Gobierno un subsidio para llevar a término tan meritoria obra.


El 15 de noviembre el señor Alcalde dio cuenta: de haber cumplido su comisión encomendada por la Municipalidad en sesión ordinaria del 1 de octubre pasado, a fin de  solicitar al Supremo Poder Ejecutivo una ayuda por la cantidad que estime conveniente para llevar a cabo el Mercado que se está construyendo en los pisos bajos del Cabildo Municipal; y al efecto informó la consignación del Gobierno del Dr. Membreño de un subsidio de ($ 400) cuatrocientos pesos, que serían  pagados, según acuerdo Ejecutivo fecha 29 del mes de octubre, en la administración de Rentas de este departamento. (Sesión de Corporación del 15 de noviembre 1915).


El costo de la adecuación del Mercado provocó  un gasto de 800 pesos, después de haber elaborado un presupuesto más preciso,  de los cuales 400 fueron aportados por el gobierno central y el resto por la municipalidad, según consta en el presupuesto para tal obra.


Las obras se efectuaron sin atraso y pronto la adecuación de la parte baja de la Municipalidad estuvo lista para ser inaugurada. La municipalidad, tomando en cuenta que el año estaba para expirar y deseando que en la trasmisión del poder local, se verifique en un acto suntuosisimo la inauguración del Mercado revista una fiesta simpática, como recuerdos de la corporación de 1915, se resolvió: que se efectué la trasmisión y la inauguración del edificio del mercado, a las nueve de la mañana del día primero de enero de 1916; y que se autorice al señor Alcalde Municipal para que haga el gasto de 150 pesos, para la celebración.(Acta Municipal de la sesión del 2 diciembre 1915, punto 2)

Conflicto de Intereses.
A solo 2 años después de haberse establecido el mercado, en 1917 se dan los primeros conflictos de intereses entre los pulperos y las señoras que bien surtidas tenían sus puestos en el mercado. El alcalde Alecio Fortín Machado expone:  Que en  vista de que ya hay varias señoras que tienen puesto fijo en el mercado San José, donde tienen víveres o comestibles de
Mercado de Yuscarán
Pintura de Hector R. Cortés
venta a manera de pulpería, quienes directamente o indirectamente monopolizan los artículos que llegan al mencionado mercado, por lo que han hecho presente su malestar las pulperas de la ciudad por su poca realización en sus establecimientos. (Acta Municipal de sesión de corporación municipal del 1 de septiembre de 1917, punto 5)

En la misma fecha resuelven lo siguiente: Considerando que el mercado San José de esta ciudad, no ha dado hasta la fecha un beneficio positivo deseado, que como está actualmente antes bien ocasiona gastos al municipio. Por tanto: La municipalidad en uso de las facultades que la ley le confiere. Acuerda: Establecer desde hoy el impuesto de (0.25) veinticinco centavos mensuales a las personas que ocupan puesto fijo en el mercado durante el mes o la mayor parte de él y elevar este punto de acta al conocimiento del Honorable Consejo Departamental para su aprobación.

Cierran el Mercado
En 1923 siendo alcalde don Carlos Rodríguez, manifestó a la corporación que: “Constantemente se oye el clamor del vecindario, quejándose de que las mujeres que tienen puestos en el mercado, monopolizan todo lo que llega, a precios muy bajos para venderlos después a mayor cantidad, obteniendo así un pingüe negocio y en grave perjuicio para la generalidad, pero sucede que cuando llega la noticia a los vecinos de los barrios, que tal o cual cosa ha llegado al mercado, cuando llegan ya ha sido rematado por las revendedores, y las venden a un precio recrecido teniendo que comprarlo así la pobrería por necesidad;  que también ha tenido oportunidad de oír decir a los vivanderos repetidas veces que les hacen bulla las mujeres del mercado para  hurtarles sus víveres, esto sin dirigirse a determinada persona, sino que lo hacen en sentido general, con lo que lesionan la honradez de algunas de ellas que no acostumbran negociar con lo ajeno”. Expone: “Que como el mercado ha sido autorizado con el objeto de garantizar a los que vienen con sus ventas; por lo anterior pongo en conocimiento de la corporación para que si lo estima a bien, acuerde la desocupación del mercado por las mujeres mencionadas  y que se trasladen las que pretendan continuar en su negocio a la casa que pertenece a los herederos de don Belisario Hernández, la que tiene  conseguida pagando la municipalidad un módico alquiler”. La corporación en vista de lo expuesto  por el señor alcalde y siendo ella la llamada para corregir los males como los que afirma el señor alcalde y ver por el bien general del vecindario, Acordó: Que las mujeres que tienen puestos de ventas en el mercado desocupen el día de mañana el edificio; comisionando al Regidor encargado del mercado don Pedro Peña N; para qué les haga saber que la que desea seguir con su negocio se traslade a la casa de los herederos de don Belisario Hernández, de la que ha tomado la municipalidad  un arrendamiento para tal fin; y aprobar el contrato hecho por el señor Alcalde referente al edificio mencionado y que el gasto de ($ 5.00) cinco pesos que costará el alquilar se importe a impuestos del ramo de gobernación del presupuesto municipal.  (Acta de Sesión del 2 de julio de 1923, punto 2)

Reapertura del Mercado
En la sesión ordinaria 16 de julio de 1923, el secretario municipal dio lectura a una solicitud presentada por las señoras Joaquina Calona, Isabel Sierra y Juana Valle, en que piden a la corporación se reconsidere un acuerdo o notificación y recurso de alzada, por lo que la municipalidad tomando en cuenta: 1ro. Que las mujeres que tienen puestos de ventas en el mercado solo se ocupan de acaparar los víveres que vienen a él, con grave perjuicio de la población por más vigilancia del colector, es imposible corregir este abuso, la corporación se propone a que haya efectividad en la ley, no trata de favorecer a ninguna persona como lo manifiestan las solicitantes, no obstante de que se les ha prohibido que no ocupen el mercado se han quedado en el corredor de la casa de Ceferina Díaz, continuando su tarea infame de acaparar los víveres que entran al referido mercado, todo esto lo hacen valiéndose que pertenecen al sexo débil y ya 

3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería, se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los herederos de don Belisario Hernández.
2. Que las pulperías que se encuentran en el corredor de la Casa de doña Ceferina Díaz y en los demás corredores de las casas cerca del mercado San José de esta ciudad paguen el respectivo impuesto como pulpería.
3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería, se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los herederos de don Belisario Hernández.
4. En acatamiento de la excitativa del honorable consejo departamental que se haya consignada en el acta celebrada por la corporación municipal el día quince de octubre de mil novecientos diez y siete; que dice:”Yuscarán, 2 de octubre de 1917, Señor secretario municipal P. Con aprobación de este consejo departamental devolvo el acuerdo de la certificación adjunta: Sírvase manifestar a esa municipalidad que este consejo en sesión de ayer acordó excitarla en el sentido de que los víveres que llegan al mercado no se rematen antes de tres días, para evitar que sean acaparados por usureros con perjuicio del vecindario, esto si no les es posible confeccionar un reglamento para la administración de dicho mercado. Soy de Ud. Att. S. J. Cerrato Lezama”
Se dispuso nombrar una comisión compuesta del Señor Alcalde, Regidor 4to y el síndico para que elaboren el referido reglamento y den cuenta en la próxima sesión, para cortar así tanta queja de los vecinos y de los vivanderos.
Las vendedoras vieron florecer su petición, volvieron al lugar del mercado, eso sí pagando impuestos como las pulperías y sometiéndose a un reglamento para las ventas en el mercado. Desde ese tiempo quedó establecido en ese lugar el mercado San José, tocándoles compartir el espacio algunas veces con La Imprenta Morazán, o la Planta de Energía Eléctrica que a finales del siglo pasado se instaló en la parte trasera del edificio.

El edificio que alberga al mercado está ubicado entre la calle de La Estación y la Calle de La Amargura, la calle de atrás del mercado se le conocía así por estar ubicada allí el cuartel y la cárcel pública justamente en ese mismo edificio, hasta que se inaugura la Casa Nacional y se trasladan allí el cuartel y la cárcel. Este edificio de dos plantas se cree fue propiedad de los Señores Vizcay a finales de los 1700s y luego de las señoras Arbizú a principios de los 1800s, ya para 1849 se  menciona como el edificio del Ayuntamiento o Sala Consistorial.

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy", septiembre 2013
Fuentes: Actas Municipales y Archivo del Gobernador  de Circulo, Archivo Casa Fortín


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