Extranjeros


Desde su fundación el Mineral de San Joseth de Yuscarán fue poblado y frecuentado por Españoles, Italianos, Irlandeses, Suizos, Alemanes, Norteamericanos, Vascos, Guatemaltecos, Salvadoreños, Peruanos, Panameños, Nicaragüenses y de otras nacionalidades. Hombres y mujeres que supieron dejar su huella y llegaron a amar Yuscarán tanto sus oriundos hijos, de ellos escribiéremos mes a mes en este espacio, tocáramos brevemente la historia de:

Don Julio Villars 


Don Julio Villars al centro
Yuscarán fue de las primeras ciudades en Honduras en contar con este servicio, instalados los primeros teléfonos por don Julio Villars.  Don Julio Villars nació en 1865 en el poblado de Evilard, Suiza y se educó en Vienne en la Escuela Mecánica de esa ciudad pasando después a especializarse en la Escuela Electrotécnica de Zúrich.


Muy joven, cuando apenas contaba con 22 años, fue contratado en 1887 por la compañía minera Zurcher & Streber que operaba en San José de Yuscarán para instalar un sistema de comunicación telefónica en sus planteles mineros. El teléfono sabemos fue instalado en el Plantel de la Mina Monserrat, en el plantel Central o La Suiza, en el ingenio El Aguacate y en los ingenios El Alto y Santa Elena.


El Consul Jacob P. Imboden
Por. Lic. Hector Ramón Cortés

Certificación del año 1886, firmada por el
Cónsul Jacob P Imboden
De los cónsules norteamericanos  que vivieron en Yuscarán, el más destacado probablemente fue don Jacob P. Imboden hermano de Frank Imboden. Jacobo  logró también incursionar con gran éxito en la industria minera, permaneciendo en Yuscarán muchos años, donde se casó y procreó tres hijos.

Jacob Peak Imboden nació el 15 de septiembre de 1846 en Staunton, Augusta Co. Virginia hijo de George Imboden e  Isabella Wunderlich.

Ingresó al Virginia Military Institute el 31 de marzo de 1864. Ingeniero en minas en Missouri y Virginia Occidental, mas tarde fue superintendente de una empresa minera en Georgia y a partir de 1884 se establece en Honduras.

Se casa por tercera vez en Yuscarán el 4 de enero de 1891 con Angela Gordon Colindres residente en Yuscarán y nacida en la ciudad de Gracias el 23 de mayo de 1868 hija de don Máximo Gordon y de Doña Jesús  Colindres. Ya habían intentado casarse en el año 1890 durante la administración del Alcalde Leopoldo Córdova quien les negó tal pretensión debido a que los testigos que  presentó Imboden para acreditar su soltería no procedieron apegados a la ley del matrimonio civil y en segundo lugar a que Imboden no presentó en esa ocasión la dispensa que necesitaba como funcionario diplomático. Logrando casarse el siguiente año 1891 en la administración del Alcalde Mónico Córdova. Con Doña Angela Gordon procreo 3 hijos, Jacob, Ranl y Blanca.


Ya sea solo o con su hermano Frank o en compañía de otros mineros trabajó varias minas en Yuscarán. Jacobo P. Imboden, Frank M. Imboden y Don H. Bromson denuncian la  mina El Suyate, 14 de diciembre de 1887.  Jacobo y Frank Imboden y A.H. Bronson denuncian la  Mina Rivas en San Luis el 11 de enero de 1888 . Jacobo y Frank Imboden y A.H. Bronson denuncian la Mina La Patastera el  4 de febrero de 1888. Jacobo Imboden, Cesar Dardamo, Santiago Moncada y Nicolas Maradiaga denuncian la Mina El Suspiro en San Luis el 13 de febrero de 1888. Jacobo y Frank Imboden y A. H. Bronson denuncian la  Mina Margajitas en la montaña el 10 de marzo de 1888.  Jacobo y Frank Imboden denuncia la Mina La Guadalupe en la Montaña de Yuscarán el 17 de marzo. Jacobo y Frank Imboden denuncian la  Mina El Tajo  en el cerro del Tajo el 24 de mayo de 1888. Jacobo P Imboden denuncia la Mina La Descubridora sector de San Luis el 12 de octubre de 1889. Jacobo P Imboden denuncia la  Mina Buena Suerte sector de San Luis el 23 de noviembre de 1889.  Wilian Hodding, William Pilcher y Jacob P. Imboden el 27 de enero de 1890 denuncian la Mina de Guayabillas y ese mismo día también denuncian la Mina La Trinidad y la Mina Guajiniquil.


El 15  febrero de 1890 José Antonio Torres, W.W. Gold  y Jacob P. Imboden denuncian una mina en  inmediaci-ones de la carretera que va al rio de los Aguacates.

En 1893 fue promovida demanda contra Jacob P. Imboden por Mr. Robert B. Johnston de la Compañía Minera The New Guayabillas Limited para que entregara las propiedades de dicha mina en el sector de Guayabillas.

Jacob Peck Imboden murió asesinado por Jacobo Hernández el 5 diciembre de 1899 en la ciudad de San Pedro Sula.

Frank M. Imboden (hermano)

Hermano del Cónsul Jacob P. Imboden, fue representante de las compañías The Paraíso Reduction Company, Santa Elena Mining Company, Honduras Mining Company, The  Central American Sindicate Company a partir de 1885. Procurador y Agente de la “San Marcos golding and mining Company” en 1888. Fue Procurador  y Agente  de la Yuscaran Mining Co en 1889

Frank M. Imboden  tambien estaba muy involucrado en la actividad minera siendo el Procurador y Agente de la Monserrat Mining Company del estado de New Yersey tambien de la Central American Reduction Co., de profesión ingeniero fue el encargado de hacer la carretera entre Tegucigalpa y Yuscarán en 1887 (ruta diferente a la actual por supuesto) , y las ampliaciones a estas que fueron hechas en convenio entre el gobierno y las compañías mineras norteamericanas de Yuscarán que aportaron 14,840 pesos para tal fin. Frank También fue el encargado de construir la carretera entre Tegucigalpa y Comayagua en esa misma época.

.Junto a los Señores José Antonio López, Don Ponciano Planas y Don LIsandro Letona reciben autorización el 6 de octubre de 1888 por parte de la Secretaría de Estado en el Despacho de Hacienda para fundar el Banco Nacional Hondureño. A estos se les autoriza en ese mismo año a imprimir en Estados Unidos los primeros billetes de Banco de Honduras el 8 de octubre de 1888.

En enero de 1893 se ordena el embargo de tres zonas mineras entre ellas la zona minera de la mina Monserrat como parte de las zonas mineras de la “Monserrat Mining Company” así también una zona minera en el Sector de Sabanagrande cerca de Tegucigalpa y El Rosario en el Departamento de Comayagua. Esto como resultado de una demanda ejecutiva en contra de Frank M. Imboden como Agente de dicha Compañía minera.

Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy"  Número 8 de Agosto 2013




Thomas R. Lombard

Thomas R. Lombard
Thomas R. Lombard a pesar de sus responsabilidades como superintendente de la Rosario Mining Company, inició actividades mineras independientes. Después de ocho meses de haber llegado a Honduras Lombard le solicitó a Soto que le otorgara título a seis de las más famosas minas coloniales localizadas en Yuscarán: Comunidad, Guayabillas, Sacramento, Santa Cruz, San Miguel y Flores. La concesión otorgada a Lombard le otorgaba propiedad provisional de las seis minas y sus accesorios por el período de dos años. El título permanente a las minas dependía de que organizara por lo menos una compañía y empezara la explotación de una de sus minas. Soto también le concedió los mismos privilegios impositivos “otorgados a la New York and Honduras Rosario Mining Company”

En septiembre de 1882, Lombard fundó la Yuscarán Mining Company con un capital nominal de $5,000,000 para operar la mina Comunidad. Lombard convenció a Soto de que Honduras necesitaba una “organización sistemática” en la forma de “un sindicato de caballeros americanos, con el principal objetivo de abrir los distritos mineros” Lombard pronto formó el Central American Syndicate con el presidente Soto como Presidente y Lombard como el Representante Hondureño. Fusionó su Yuscaran Mining Company bajo este Sindicato y se preparó para empresas aún mayores.


Mina de Guayabillas, año 1887
Ilustración del Libro de don
Thomas R. Lombard
Alrededor de mediados de 1883, Lombard obtuvo una concesión sumamente extraordinaria, aún para los niveles hondureños. Lombard recibió permiso para establecer “molinos” a gran escala para procesar minerales en los departamentos de Tegucigalpa, El Paraíso y Choluteca. Se le otorgó además un monopolio por quince años para procesar todos los metales producidos por empresas mineras que no contaran con facilidades para procesar sus propios minerales.  Esta disposición de haberse implementado, hubiera eliminado todos los molinos procesadores que no fueran del Sindicato. También, las compañías formadas por Lombard para implementar las concesiones otorgadas iban a disfrutar de la acostumbrada exención de impuestos. Lombard podía  reclamar todas las minas descubiertas por los agentes de las compañías procesadoras y de reducción que él formara. Además, Lombard podía reclamar cinco minas abandonadas en los departamentos antes descritos. Finalmente, las compañías tenían la prerrogativa de exigir cualquier tierra que pudiera ser necesitada para la construcción de los molinos. Cualquier otra persona e intereses estaban estrictamente prohibidos para procesar minerales en estos tres departamentos.

Los detalles de esta concesión han sido mencionados en detalles para mostrar la magnitud de la empresa proyectada por Lombard y la generosidad de la administración Soto, lógicamente con intereses propios en estas.


Soto fue obligado a renunciar a principios de 1883. En 1885 el Congreso se retractó y declaró nulos todos los contratos negociados por el Dr. Soto en New Yok. Los diputados tomaron esta acción debido a que las compañías habían fallado en sus obligaciones contractuales, pero la acción tiene todas las características de un ataque personal al ex presidente por la administración que le sustituyó de don Luis Bográn y el nuevo congreso.

Compañías Mineras de Yuscarán de este período
Además de estas compañías se crearon en Yuscarán las siguientes compañías mineras:
-The Yuscarán Manufacturing Company, of New York, 5 minas, con un capital de $5,000.000
-The Honduras Manufacturing Company, of New York, 5 minas, con un capital de $1,250,000
-Santa Elena Manufacturing Company, of New York, 7 minas, con un capital de $1,500,000
-The Gibraltar Manufacturing Company, of New York , 3 minas, con un capital de $1,000,000
-The Paraíso Reduction Company, of New York cuenta con un capital de $500,000;
-Sindicate Company, of New York, con un capital de $26,000 
Don Thomas Roussell Lombard, publicó el libro “The New Honduras: Its situation recurses, oportunities, and prospects” publicado en Chicago en 1887. En este libro se incluyen las interesantes ilustraciones de minas e ingenios de Yuscarán que hemos incluido en varias revistas. En las próximas ediciones de esta revista les incluiremos las narraciones que sobre Yuscarán hace don Thomas R. Lombard en su libro.

Publicado en la Revista "Yuscaran, Ayer y Hoy" Número 7 Mayo de 2013




 

Mayor E. A. Burke  (Edward Austin Burke)


Firma de E. A. Burke en un billete de loteria de Lousiana
Nació el 13 septiembre 1839 en Louisville, Kentucky, de ascendencia irlandesa, fue el primer demócrata en ocupar el cargo de Tesorero del Estado de Louisiana.  Más tarde se asiló en Honduras después que se descubrió que hubo malversación de fondos del Estado de tesorería. En Honduras se convirtió en un terrateniente importante e incursionó en la industria minera en Olancho cerca de los ríos Guayape y Jalan. En Yuscarán adquirió los derechos de la Mina de Monserrat tanto la pequeña como la grande, mina de Guayabillas, minas San Isidro, El Roble, Chimborazo, Platero y  San Juan.

De 1912 a 1926, Burke ocupó varios cargos dentro del Ferrocarril Nacional de Honduras, también conocido como El Ferrocarril Nacional de Honduras, en febrero de 1926  de nuevo en Nueva Orleans logró anular todas sus acusaciones. A pesar de que Burke fue reivindicado, él decidió quedarse en Honduras donde hizo amistad con muchos políticos y gobernantes.  En 1928,  fue el encargado de dar la bienvenida en Tegucigalpa al famoso aviador Charles Lindbergh, que estaba en un vuelo de buena voluntad a través de América Central. Burke había contratado sin saberlo a Lisandro Garay como conductor, con quien realizó el primer viaje en automóvil desde la costa norte a Tegucigalpa cuando aún no había carreteras.

Burke murió el 24 de septiembre de 1928 en el Hotel Ritz de Tegucigalpa (Hoy hotel Prados). Él  murió después de  su esposa Susan Elizabeth (Gaines) que murió el 21 de julio 1916, el único hijo Lindsey, murió en el Estado Libre del Congo (África) dos décadas antes que su padre.

En Yuscarán, Los niños de esa época, ya ancianos hoy como doña Lastenia Rodríguez de Cortés, recuerdan como Burke venía por vía aérea hasta Yuscarán a repartir regalos y dulces a los niños especialmente en navidad.  Burke legó la mitad de sus propiedades a la juventud de Yuscarán, a través del gobierno de Honduras y el resto a sus familiares en EE.UU. Debido a las medidas tomadas por el gobierno de Honduras, sus herederos en los EE.UU. no recibieron nada de la herencia.

Burke pidió ser enterrado en Yuscarán, su lugar de descanso se encuentra en el jardín sur de la iglesia de Yuscarán, de donde hace unos años desapareció la cruz y placa que marcaba su tumba. Excitamos a las autoridades a colocar nuevamente dicha cruz y placa para no olvidar estos extranjeros que marcaron la historia de Yuscarán.

Por Lic. Hector Ramón Cortés, publicado en la Revista Yuscarán, Ayer y Hoy, diciembre 2012
Fuentes: Tesis de Yuscarán por Perla Moss, Wikipedia y doña Lastenia Rodríguez de Cortés.






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Profesor Inocente Orellana

Nació en Esquipulas, Guatemala,  el día de los santos Inocentes, el 28 de diciembre de 1859.  Ya en la escuela pública tuvo como maestros a don Alfonso Mejía, hondureño, y a don Santiago Urbizo. En esa misma escuela estudiaba Pedro Nufio y José Inocente Orellana, sus eternos amigos y compañeros.

La humilde escuela del Maestro Santiago Urbizo en Chiquimula estaba destinada a dar dos ilustres maestros. Por sus meritos fueron becados, con muchas luchas y vicisitudes.  Inocente logró adquirir su título de Maestro de Instrucción Primaria, en febrero de 1882. Después de tres años de constante y penosa labor enfermó gravemente de viruelas, quedando imposibilitado y casi ciego.

Un año después, en 1885, recibió invitación de parte del señor profesor don Clemente Chavarría, que a la sazón dirigía el Colegio de la ciudad de Yuscarán, para que le ayudara como profesor del mismo establecimiento. Habiendo aceptado tal invitación, partió hacia Guatemala y en compañía del señor Chavarría marchó hacia Yuscarán, esto pasaba en 1886. En aquel tiempo la “Sultana de Oriente” estaba en el apogeo de su grandeza. Tenía gran movimiento por los trabajos de minas y se levantaban capitales fuertes. Con el apoyo decidido de la sociedad y con la magnífica dirección del señor Chavarría, el Colegio de Yuscarán llegó a sobreponerse a los demás de su índole que existían en el país.

                Nos cuenta el señor Orellana que en Yuscarán él pasaba encantado de la vida, a pesar de que trabajaba intensamente porque no sólo servía varias asignaturas en el colegio sino que también daba clases a domicilio.

                A la sombra protectora del Profesor Chavarría, que era un buen pedagogo, pudo aumentar con provecho don Inocente su experiencia en el magisterio.

                Por esta época tuvo la suerte el Colegio de contar, entre otros Profesores de verdadero mérito, a los distinguidos jurisconsultos guatemaltecos Licenciados don J. Vicente Martínez y don Vicente Saenz, que habían venido a nuestro país como emigrados de su patria, lo mismo que el Bachiller y Profesor don Víctor Chavarría, de mucha actividad y sólidos conocimientos, que más tarde, en el año de 1900, fundó en compañía del talentoso hondureño, Licdo. Don Francisco Argueta Vargas, el Colegio “El Porvenir”, de esta capital, que después estuvo dirigido y  regentado sucesivamente por los Licenciados don Esteban Guardiola y don Antonio R. Vallejo. Volvió a Yuscarán don Clemente, pero por asuntos de familia pronto regreso a su patria, por lo que fue nombrado Director en propiedad el Profesor Orellana, quien fundó al poco tiempo una escuela nocturna,  que fue de gran provecho para los jóvenes trabajadores pobres. De la mayor parte de los muchachos de su Colegio se acuerda don Inocente y con la satisfacción propia del Maestro que tenía conciencia de su labor, orgulloso de haber obtenido el mayor provecho de sus nobles afanes, trae a flor de labio los nombres de muchos de los que ahora son profesionales distinguidos, tales como los Licenciados don Marcos López Ponce, don Silverio Laínez, don Donato Fortín, don Jacinto R. Rivas y don Ricardo Pineda; Doctores don Noé Rivas y don José R. Durón; Profesores don Ramón y don Juan Raudales Portillo, don Juan Espinoza, don Manuel y don Ruperto Ordoñez, don Guillermo Cerna y don Sixto Pineda, Peritos Mercantiles don Manuel Izaguirre y don Luis Elvir. En 1889 contrajo matrimonio don Inocente con la distinguida señorita María Zavala. 

                Por dificultades económicas que por entonces se le presentaron, originadas por malquerencias políticas tuvo que renunciar de la Dirección del Colegio y elevar anclas hacia la ciudad de Guatemala, llevándose consigo a su esposa y a uno de sus discípulos más queridos, don Ramón Montoya C. destacado miembro del Magisterio Nacional.

Investigación y Recopilación Lic. Hector Ramón Cortés Cáceres.
Publicado en la Revista Yuscarán, Ayer y Hoy, Número 3, Febrero 2013



Profesor José Clemente Chavarría 

Nació en 1858 en Salamá, Guatemala. El 15 de diciembre de 1877 alcanzó feliz término en sus estudios; después de brillantísimo examen se le entregaba su diploma de Maestro de Instrucción Primaria. Ese diploma lo autoriza la pluma del Reformador y está refrendado por el Ministro de Instrucción, el ilustre doctor Lorenzo Montúfar.

Don Clemente Chavarría demostraba amor ardiente a la enseñanza. Pronto conocieron sus excepcionales aptitudes al hallarse al frente de la Escuela Nacional de Niños de Salamá, establecimiento que estuvo a su cargo desde el año de 1878 hasta 1881. Cúpole la satisfacción de haber fundado en la misma cabecera la primera escuela nocturna de artesanos, centro que dirigió gratuitamente cerca de tres años.

A principios de 1882 recibió el nombramiento de profesor y secretario del Instituto Nacional de Varones de Oriente. Dirigía ese colegio don José María Izaguirre y desempeñaban con brillante éxito las asignaturas de enseñanza, aventajados alumnos que habían salido de la Escuela Normal de Varones, como Alberto Mejía, Lisandro Sandoval, Felipe Solano y José María Pérez. El señor Chavarría daba las clases de Pedagogía, Lógica, Geografía, Física y Cosmografía. En las postrimerías del año de 1883, separóse del citado establecimiento y a principios de 1884 se vino a esta capital donde se le confiaron las clases en varios centros de enseñanza, uno de ellos el que dirigía la señorita Dolores Nájera, centro que tuvo una época de fama y florecimiento.

En noviembre del mismo año lo contrató el gobierno de Honduras para que en compañía de los distinguidos profesores normalistas, don Carlos A. Velásquez, don Ángel Ignacio Jordán y don Rodrigo Castañeda, fundaran las escuelas superiores en varias cabeceras departamentales de aquella república; gobernada entonces por el general Luis Bográn. Desde 1885 permaneció en la cabecera de El Paraíso, hasta abril de 1889, dirigiendo la Escuela Superior de Yuscarán.

En el Colegio de Yuscarán comenzaron sus estudios don Inocente Nolasco, don Silverio Laínez, don Jacinto Rivas, don Ricardo Pineda y otros jóvenes que después figuraron en la República de Honduras. El señor Chavarría conservaba con gratitud un diploma de honor que le dio la Municipalidad de Yuscarán, el 13 de noviembre de 1886, en el acto solemne de la distribución de recompensas a los alumnos del establecimiento. Al regresar a Guatemala el señor Chavarría recibió el nombramiento de inspector de escuelas nacionales de los departamentos de la Baja y la Alta Verapaz y al desempeñar este empleo con verdadera dedicación, fundó las academias de Salamá, del pueblo de Rabinal y de San Jacinto. Falleció en Escuintla,  Guatemala en 1923.

Investigación y recopilación Lic. Héctor Ramón Cortés Cáceres.
Publicado en la Revista Yuscarán, Ayer y Hoy, Número 3, Febrero 2013




Almira Stillwell  Cole Ferguson 
Firma de Almira Stillwel Cole y Philip Mills Jones
en su Acta Matrimonional , Yuscarán 1892

Por Lic. Hector Ramón Cortés C.
Hija de H. W. N. Cole Ingeniero en Minas nombrado el 17 de septiembre de  1883 como agente consular de los Estados Unidos en Yuscarán, su padre trabajo a las órdenes de Jacobo P. Imboden administrador de los trabajos mineros de la familia Fortín.

Su historia es tristemente fascinante, nacida y criada en New York donde conoció a Daniel Fortín hijo durante sus estudios en aquella ciudad, decide hacer el viaje desde Nueva York hasta Yuscarán en 1891.


Siendo una inquieta joven, que se embarca en 1891 en un viaje que sin saberlo sería sin retorno, la intención de Almira era permanecer por espacio de cinco años en Honduras, llego a Honduras como solía hacerse por el puerto de Amapala y emprende el viaje a lomo de mula hacia Yuscarán; como la mayoría de los norteamericanos toma tiempo en medio del viaje para llenar su diario e ir describiendo las pericias y experiencias del viaje con mucho detalle.



Sale de Nueva York en un barco de vapor con rumbo a Colón en Panamá, atraviesa el istmo en ferrocarril y de ahí toma otro vapor hacia Amapala. El viaje en barco de las costas norteamericanas hasta Amapala duro 16 días, permaneciendo en el puerto durante dos días, de Amapala llegaron  a la Brea antiguo lugar de desembarco cerca del actual San Lorenzo ahí la esperaba el joven Fortín junto a varios criados y mulas con la logística necesaria para el resto del viaje, de ahí en adelante el viaje será en lomo de mula hacia Yuscarán,  parten ese mismo día hasta Nacaome donde pasaron la noche,  al día siguiente continúan pasando por Pespire hasta llegar a Nueva Armenia, de ahí toman a la derecha a un pueblo llamado San Pedro y siguen bajando hasta llegar al valle de Yeguare que ya iniciaban a llamarlo El Zamorano. Ahí llegan a la hacienda San Francisco, originalmente un antiguo convento convertido para ese tiempo en una próspera hacienda que pertenecía a la familia Fortín Ordoñez donde es atendida por doña Mariana Ordoñez esposa de don Daniel Fortín.







El 21 de octubre del año 1892 Almira se casa en Yuscarán con el también norteamericano  Philip Mills Jones, joven ingeniero en minas nacido en 1870  en nueva York que trabajaba para don Daniel Fortín. La ceremonia civil fue realizado por el entonces alcalde Don León Cortés a través del intérprete Daniel Fortín hijo y como testigos los norteamericanos  J. P. Imboden y C. U. Cleneay.



Extranjeros amigos de Almira que solicitan la creación
de un cementerio no católico en Yuscarán
El 31 de marzo de 1893, seis meses después de haberse casado, Almira muere en Yuscarán. Sus amigos extranjeros y su esposo piden a la alcaldía un terreno para enterrarla que no sea en el cementerio católico, para lo cual la alcaldía les facilita la loma del Cerro El Coyote conocida hoy como la Misalia, donde descansan sus restos mortales. La noticia de su muerte fue recogida por el periódico New York Times.





Libro: 

Six days on the hurricane deck of a mule (Seis días en la cubierta superior de una mula)


En octubre 1893 sus amigos publican como homenaje póstumo los apuntes que Almira tomo de su viaje, el libro se titulo en ingles Six days on the hurricane deck of a mule. Traduciéndolo el titulo seria Seis días en la cubierta superior de una mula, publicado en la ciudad de Nueva York con fecha agosto de 1891 fecha en que Almira realiza su viaje a Yuscarán.

Su libro fue uno de los primeros libros que extranjeros publicaron acerca de los viajes hacia el interior de Honduras, donde especialmente se menciona a Yuscarán como su destino final. Su historia publicada en su libro póstumo ha servido de referencia a muchos viajeros que sin conocer Honduras buscan una referencia de viajes previos. En el año 2011 el libro ha sido publicado en su totalidad en formato digital y puede ser leído gratuitamente en el internet cuando ya han pasado más de 120 años de su publicación.

Publicado en la Revista Yuscarán,. Ayer y Hoy, Número 4, Marzo 2013




Dr. Carl Ritter von Scherzer

Por Lic. Hector Ramón Cortés

Yuscarán empezó a conocerse en el mundo gracias a la enorme riqueza de sus minas, también fue dada a conocer por muchos extranjeros en su trayecto hacia Tegucigalpa y otras partes del país pasaban por Yuscarán. Recuerde que Yuscarán era un punto obligado si se quería accesar de Nicaragua a Tegucigalpa. Muchos viajeros anotaron lo que miraban y luego publicaban sus apuntes en periódicos o libros. Uno de esos viajeros que hizo la travesía fue el ciudadano alemán Dr. Carl Ritter von Scherzer  quien viajó desde New Orleans vía Panamá, Nicaragua, Yuscarán y Tegucigalpa  y quien hizo este viaje en 1857,  publicó el libro “Viajes por los estados libres de Centroamérica: Nicaragua, Honduras y San Salvador”.
El Dr. Carl Scherzer, salió de New Orleáns a San Juan del Norte en Nicaragua, en barcos cargados de personas que se dirigían hacia California, a través del Istmo centroamericano; Mr. Carl tomó la dirección Norte en Nicaragua, cruzó éste país y se introdujo en Honduras.
A continuación les comparto un extracto de su libro, en el que narra la visita a Yuscarán del cual podemos obtener muchos datos valiosos sobre sus minas y tradiciones religiosas ya desaparecidas y que él pudo observar.

…. Después de cruzar la frontera desde Nicaragua, la primera Villa encontrada fue la de Alauca. Continuamos avanzando hasta cruzar el Río Grande y de allí hasta llegar a Yuscarán,  pueblito que se encuentra ubicado a cinco mil pies de altura; rodeado de coníferas y con una atmósfera agradable y placentera, con la velocidad que llevábamos, logramos arribar a las seis de la tarde, todo el ambiente climático y la vista se parece a la parte Occidental de Europa.

Yuscarán está ubicado al final de un valle angosto y de forma oblonga. La plaza del mercado parece ser la única en terreno plano ya que la mayoría de las casas parece que colgasen de la falda de la montaña. Con sus paredes blancas y con techos de teja, desde la distancia es una vista atractiva digna de una pintura.


El Volcán de Yuscarán como es llamado, además se encuentra rodeado de grandes montañas cuyas laderas son áridas. Yuscarán debe su fundación y su riqueza a los tesoros encontrados bajo la tierra y no a lo que se puede observar en su superficie, los cuales serían ideales para el cultivo del banano, caña de azúcar y palmeras.

Don Félix Serra, quien vino hace treinta años de Barcelona, nos recibió con las mejores atenciones en su casa. Los españoles puros son muy atentos con los extranjeros, más que con los nativos y uno se siente cómodo en sus casas, aunque proceda del lado opuesto del Continente Europeo.

Don Félix tiene una familia numerosa, sus hijos de piel blanca, pelo rubio y ojos azules, contrastan claramente con los nativos de piel oscura y pelo negro; está casado con una familiar del General Francisco Morazán. Es uno de los grandes mineros de la zona, sin embargo una esquina de su casa que colinda con el mercado, sirve para vender toda clase de mercaderías, que él y su esposa atienden. Sus simpatías políticas todavía las tiene arraigadas en Castilla, que es su país nativo y no está convencido que España no sea lo suficiente poderosa para recuperar  su poder en América.

Los constantes disturbios políticos y su relación cercana con el General Francisco Morazán, solamente le ha ocasionado grandes daños a su fortuna personal y está tratando de obtener legalmente cierta compensación del Gobierno actual de Honduras, por las pérdidas sustanciales de que fue objeto, cuando el partido de oposición estaba en el poder, sus bienes fueron saqueados, su casa destruida, etc. Totalizando sus pérdidas en más de cuarenta mil dólares. Ahora que su partido está en el poder, don Félix tiene alguna esperanza de recuperar algo, pero a la vez existen grandes dudas, ya que el gobierno es sujeto de muchos reclamos. De qué sirve dice Don Félix pertenecer a un partido político, sacrificar sus bienes y poner en peligro su vida, si este al llegar al poder, es incapaz de protegerlo a uno, contra una herida y compensarlo cuando ya lo han herido. Don Félix está pensando trasladarse a Granada, Nicaragua.

A mí me parece, que Don Félix no va a mejorar en nada solo con cambiar de lugar ya que muy pronto volvería a estar en las mismas circunstancias.
Algunos extranjeros radicados en este país, como franceses e ingleses han hecho reclamos similares al Gobierno los cuales han sido aceptados pero no pagados y esto se debe a la superioridad y a la aparición de barcos de guerra franceses e ingleses que se pasean por los puertos hondureños: no sería lo mismo para un infortunado alemán que no dispone de esos fenómenos de imposición, para apoyar sus pretensiones y que sus países apenas son representados, más que por uno u otro comerciante; no es de dudar entonces que la oportunidad de recuperar algo seria mucho menos que la de un nativo.

Yuscarán tiene cerca de seis mil habitantes en su mayoría negros y zambos quienes viven directa o indirectamente de la minería. El clima es extremadamente placentero y su temperatura según mis propias observaciones nunca baja más de 64º F ni sube más de 76º F esto significa una temperatura promedio de 70º F. en todo el año.


El día después de mi llegada era domingo y había celebración del Santo Patrono San José. Muy temprano en la mañana comenzó la procesión acompañada de música nativa, llevaban cargada la figura de madera de San José, completamente decorada y bajo la dirección del párroco, quien bajo un digno manto impartía órdenes de la manera de cómo conducir la procesión, sonaban campanitas, fuego de pólvora, etc; en su mayoría eran mujeres bien vestidas, con mantas finas rojas sobre sus cabezas. Yo había visto algo similar en Matagalpa, Nicaragua en la celebración de San Crispín y para mí no había ninguna diferencia con San José excepto en la vestimenta. El interior de la iglesia estaba completamente  decorado con papel de colores, varios colgantes, hojas de plátano y ramas de pino en abundancia, decorando la pared típicamente. Había un excelente coro bien entrenado y con buena música alegre, punto que me hace ver la influencia negra ya que ellos son más susceptibles a la música que los nativos. En la tarde se hizo una repetición exacta que en la mañana. Pienso que este tipo de ceremonias, su resultado final es la idolatría.

Al día siguiente: Don Félix, me acompaño a varias de las minas más prominentes de la localidad. No hay archivo de cuando estas minas se abrieron por primera vez, pero si se sabe que la fiebre de oro y la plata, atrajo a españoles y a otros, era imposible que esta fortuna de minerales permaneciera más tiempo oculta en el subsuelo de Yuscarán, actualmente parece que estas minas han sido trabajadas por siglos. Cinco minas están funcionando en los alrededores, mas varios huecos donde varios prosectores están probando su suerte, que en su gran mayoría obtienen más desilusiones que dólares. El año pasado los precios del mental eran tan bajos que apenas se logró para el transporte y el pago de los trabajadores; esto ha obligado a los especuladores a volver a las minas abandonadas, donde se cuentan historias maravillosas de los tesoros allí enterrados y pasados por alto: esto en lugar de abrir nuevas minas.

Mina El Malacate.
La más vieja en Yuscarán y que hace treinta años era la más productiva de plata en toda la Republica, hace siete años la adquirió una compañía la cual ya lleva invertidos más de treinta y cinco mil dólares. Ha penetrado 450 pies perpendiculares y 1800 pies horizontales y todavía no ha encontrado la veta madre. El trabajo ha sido reduro, todas las galerías subterráneas y pasajes han sido reconstruidos con innumerables trozos de madera de pino, roble y algo más que los nativos llaman chapero y frijolillo: cada troza de madera de 15 pies de largo y entregado a la boca de la mina, se paga a tres reales por pieza. La compañía continúa trabajando con ahincó, que aunque no ha sido recompensada por su perseverancia y con cerca de 100 empleados trabajando, solo ha logrado recuperar un par de miles de dólares. Cuenta además con un gran edificio, con excelente maquinaria que necesita ser empleada en toda su capacidad.

Mina del Santísimo Sacramento.
Es otra de las minas y es admirada no por su producción sino por la tenacidad y empeño de su propietario el irlandés Don Jorge Collier, quien lleva 16 años trabajándola y quien hasta hace poco cambió el sistema antiguo de tratar la broza: “El Pateo”, sistema en el cual más de la mitad del metal se queda en el desperdicio y no es de dudar que millones de dólares se han perdido a través de los siglos con este método, mas la insuficiencia de agua, hace que las máquinas no trabajen más de nueve meses. Durante los meses de enero a mayo todo el sistema se para por la falta del precioso líquido.

Jorge Issac Collier
La producción actual de Yuscarán se estima en 8 mil barras de plata o $72,000 dólares. Esta plata es llevada a Tegucigalpa o Granada en Nicaragua. La mayoría de la sal de mar que se necesita en las minas, que son más de 200 toneladas al año, es arreada desde las costas del Pacifico, a lomo de bestia, tardándose ocho días en promedio. Cada animal no puede llevar más de 250 libras, el precio de este producto puesto en la mina es de 1 Guinea.
Mr. Collier también está casado con una sobrina de un Ex presidente de Honduras. A pesar del manejo adecuado e introducción de varios planes económicos  para mejorar sus propiedades, el señor Collier confiesa que las minas están acabadas y que no existen los fondos y conocimientos prácticos para abrir nuevas y que la mayoría de los mineros apenas ganan dinero para subsistir.

Cundo fui a visitar a Mr. Collier en su casa, lo encontré enseñándole a su esposa el país y el lugar de donde yo provenía, en un gran  mapa de Europa que tenia colgado en la pared de su casa, tratando de explicarle a su sorprendida esposa las dificultades y la gran distancia del viaje. Creo que era la primera vez que la señora escuchaba de mi gran ciudad al lado del Rio Danubio, Viena. Además no se imaginaba como serían los habitantes de esos lados, pero pareció sorprenderse al ver a un simple mortal, ameno, con un enorme y hermoso bigote, sentado a su lado:  sin embargo el señor Collier sin conocer Viena, tenía mucho que decir del lugar y de su gente. De todo lo bueno que dijo ya lo he escuchado de otros y me da rabia que solo se hable de nuestras calles, edificios y nuestros postres (mehispeisen), ya que nosotros también tenemos grandes poetas, filósofos, políticos, artistas, animales grandes y pequeños, veranos e inviernos como los tienen los ingleses y los norteamericanos.

Mina Monserrat.
La tercera mina visitada en los alrededores de Yuscarán, fue la de Monserrat, que pertenece a un Alsacio llamado Shafer. Se encuentra en la zona más alta de todas las otras, situada en la falda de una gran montaña y acaba de comenzar sus trabajos después de haber estado parada por ocho años. Tiene más o menos una docena de trabajadores, pero hoy lunes que la visité no se encontraba ninguno ya que era lunes santo y es día festivo.

Jacob Schafer

Como lo ha expresado antes, la mayoría de los dueños de minas raramente llegan a ser ricos y muy pocos han logrado recuperar el dinero invertido: pero ésta pobre gente acostumbrada a tan desagradecida y no saludable ocupación en las entrañas de la tierra, no piensan de otra manera: yo les puedo asegurar que les iría mucho mejor económicamente y en salud en la superficie de la misma, ya que en las cercanías de Yuscarán hay tierras fértiles en abundancia que muy pronto devolverían y con creces lo invertido en ellas.


En estos lugares no hay
  ninguna manera de comunicarse con los Estados vecinos ni con nadie,: no hay ni correo y si uno necesita enviar algo personal o de negocios, debe hacerlo mediante mensajero privado y tarde un mes y costaría 4  libras esterlinas….
Al siguiente día muy temprano salimos para Tegucigalpa, a través de grandes montañas tan empinadas que a veces tuvimos que bajarnos de las bestias y continuar a pie. La vegetación consistía en su mayoría de coníferas, uno que otro árbol de roble y otros de hoja ancha. Al llegar a una elevación de 4 mil pies, encontré  un tipo de palmera entre los pinos de forma de abanico y que los nativos le llama Guayape. Anduvimos todo el día por esos parajes solitarios y no logramos  encontrar ningún ser humano y peor  ningún asaltante como se nos habían dicho que abundaban en estos parajes y que según M. A. Adolfo María de la Gaceta de Costa Rica “Los bandidos abundaban en estos caminos”.

En lo concerniente a Yuscarán, aquí termina el relato, el viaje sigue hasta llegar a Tegucigalpa. Don Félix  Serra fue el esposo de Manuela Morazán, hija de María Concepción Morazán hija de Juan Bautista Morazán y Ana Manuela del Castillo su tercera esposa, vivía en la que hoy es la casa de la familia Mondragón Cortés.
En otra oportunidad seguiremos compartiendo las historias de los extranjeros que han hecho historia en Yuscarán.

Publicado por en la Revista Yuscarán Ayer y Hoy, número 6 de mayo 2013
Fuente: Libro Extranjeros hacia Tegucigalpa (1857-1928), de Ramón Rosa Izaguirre. 





2 comentarios:

  1. GRACIAS POR COMENTAR SOBRE MI TATARABUELO FELIX SERRA HOMBRE LUCHADOR EN ESA ZONA DE YUSCARÁN, UN LUGAR MUY BONITO QUE CONOCI HACE UNOS AÑOS BUSCANDO MIS RAÍCES.

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  2. Excelentes crónicas, agradablemente escritas. Felicidades a la incansable y fabulosa labor de don Héctor Cortes.

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