miércoles, 28 de agosto de 2013

La minería colonial en Yuscarán

Tomado de la Guía Histórico - Turística de la ciudad de Yuscarán,
Por Rossibel Herrera, Sergio Antonio Palacios, Juan Manuel Aguilar, año 1993
*Se transcribe literalmente del español hablado en ese siglo

Aunque no se conoce una fecha exacta de las denuncias de las primeras minas en la localidad, deben haber sido posteriores a 1743. El Historiador Reina Valenzuela hace mención para 1744 de las ricas minas de Quemazones y Guayabillas en dicha jurisdicción. Además, agrega que Yuscarán a pesar de que se pobló con rapidez, los establecimientos de comercio existentes no estaban en capacidad de suplir las necesidades de los vecinos, por lo que tenían que aprovisionarse en el Real de Minas de Tegucigalpa, al igual que los mineros de San Antonio y Santa Lucía.

Como consecuencia de lo anterior, en 1764, los mineros de San José de Yuscarán expusieron a las autoridades correspondientes las penurias que pasaban para proveerse de carne, al punto  que los buscadores de vetas de metales preciosos tenían dificultades para contratar operarios de carpintería, herrería y albañilería para acondicionar las nuevas explotaciones. Tres años después los comerciantes de Yuscarán presentaron un recurso para que se permitiera vender toda clase de víveres, frutas y géneros en días festivos.

Francisco Nicolás de Busto y Bustamante, Alcalde Mayor de la provincia de Tegucigalpa en 1762, rindió informe detallado, entre otras cosas. Esta provincia comprende nueve reales de minas que se distinguen con los nombres de Santa Lucía, San Salvador, San Antonio, Cedros, Potrerillos, Yuscarán, Corpus y San Martín. En todos ellos solamente laboran 32 minas, según resulta de los autos de visitas que existen en el archivo de cabecera pues aunque pudiera excavarse muchos más, la falta de operarios priva a todos los intereses del tesoro.

La situación conflictiva se dio en Yuscarán  y también en otros centros mineros alrededor de los denuncios de minas. De esto resultaba que por tener la costumbre, en este mineral de Yuscarán de emprender trabajos, hacer catas y escarbaderos y abandonarlas ya por no encontrar suficiente, como por falta de medios y pide se les posesione de dicha mina, porque esos mismos que la comienzan a beneficiar, cuando ven que otros las continúan quieren embarazárselos o impedírselos pretendiendo derecho a ello

Ignacio Garzón minero y azoguero del Mineral de Yuscarán en 1767, relataba los problemas que enfrentaba la actividad extractiva y peticionaba abundantes sacas de plata, aumento de quintos reales y bien público, son absolutamente necesarios… que haiga buena administración de justicia… cuadrillas de ladrones entran a robar en las minas armados… derrivando los pilares, así me derribaron la mía… ordenanzas de minas como las de Nueva España y el Reino del Perú. Aparte de los problemas anteriores Garzón agregaba los de carácter económico…”Que se quiten los regatores del mineral que existen con el nombre de pulperos… que no revendan embarazando a los mineros a que compremos con la libertad para la mantención* de las gentes… que se prohíba a los mercaderes, trocadores de platas…. A que compren… azogue a personas que se sabe no la sacan por si por los infinitos robos que padecemos… que se nos de la pólvora a precio de costo…. Y que el material de la sal quede libre de la real alcábala…. Y dársenos los azogues a precio de 30 pesos. Por otra parte, también existen referencias sobre el saqueo de minas mientras sus propietarios se encontraban fuera de la localidad.

Mano de obra de las minas Los alcaldes de Tegucigalpa mantuvieron el problema de surtir a los Reales de Minas con mano de obra indígena, situación que se tornó cada vez más difícil con los nuevos descubrimientos auríferos. Por su ubicación geográfica Yuscarán y Potrerillos con relación a los otros centros mineros, tenían problemas referentes a repartimiento de indios para los trabajos de extracción. Consecuentemente, los mineros de Yuscarán y Potrerillos solicitaron a las autoridades de Guatemala les abasteciera de indígenas de Nueva Segovia, Nicaragua. Estas solicitudes fueron atendidas a partir de los primeros denuncios mineros “…. Los pueblos de Segovia distribuidos…. En los referidos minerales de Yuscarán y Potrerillos eran suficientes a sostener todas las labores… así como en tiempo del exmo. Don Joseph Vásquez Prego se mando de 25 de junio de 1752 acudir a dichas minas de Yuscarán con repartimientos de la Segovia que fue obedecida por aquellos alcaldes Ambos minerales con mucha dificultad fueron abastecidos de mano de obra indígena procedente de Texiguat, pero ya desde 1778 se hacía sentir la férrea rebeldía de los naturales por malos tratos. Situación que se volvió más precaria a finales del los 1700s cuando los mismo indios peticionaron no ser repartidos para los trabajos de las minas.

El gobernador Intendente de Comayagua, Ramón de Anguiano, en censo levantado en 1801, detalló la población de los pocos centros mineros aún existentes, observando sobre la extracción  “…  y como la decadencia presente es tan grande que ya esta concluido este único Patrimonio Real, que tiene vuestra Majestad…” Para solventar esta situación, Anguiano recomendaba establecer un banco que habilitara a los mineros y traer compañías de México a fin de dar a conocer la aplicación de los nuevos métodos extractivos.Las referencias que se tienen entre 1801 y  1821 sobre centros mineros no es halagüeña: “Las ricas minas de plata de Choluteca y Tegucigalpa, o se encontraban inundadas unas, agotadas otras, o produciendo muy poco las que quedaban por el ausentismo de mano de obra y por una mala administración al suprimirse la Alcaldía Mayor de Tegucigalpa e incorporarse a la Gobernación de Comayagua. Yuscarán como Real de minas no quedó exento a esta situación. La reglamentación minera colonial continuó vigente aún en el periodo independiente. También se emitieron disposiciones prohibiendo la vagancia y los juegos de azar en los centros mineros. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario