domingo, 26 de mayo de 2013

La Familia Fortin



De pie Horacio Fortín Machado y Daniel Fortín Ordoñez
Sentados Cornelio Fortín Ordoñez, Alecio Fortín,
Mariana Ordonez de Fortín y Don Daniel Fortín
Niños Fausto y Marco Fortín Rivera
Durante el período de la Reforma Liberal en Honduras, se pretendió estimular la explotación de los recursos nacionales con el objeto de incorporar la economía hondureña al mercado mundial capitalista. Este momento fue aprovechado para acelerar la producción minera, así en el año de 1878 fue creada en Yuscarán una sociedad cuyo objetivo era la tecnificación de las explotaciones mineras; el capital suscrito fue de 10.000 pesos y  los accionistas mayoritarios fueron la familia Fortín y el Directorio provisional estaba compuesto por los señores Mónico Córdova, Alesio Fortín y Santiago Moncada.

En el año de 1881 esta sociedad minera se encuentra explotando las minas Providencia, además de ésta en el circulo de Yuscarán, estaban siendo explotadas la minas Santa Elena, propiedad particular de los señores Daniel Fortín, Mónico Córdova y Pedro Bonilla; La Esperanza de Mónico Córdova y Felipe Rivera; La Liverpool, Jesús, La Concepción y Gibraltar eran propiedad de los señores Abelardo Zelaya y Francisco Murillo, Las Mercedes propiedad de Pío Uclés y Luciano Carias.

La compañía organizada por la Familia Fortín, apenas tuvo un éxito moderado debido a que los accionistas no pagaban sus cuotas en forma regular por lo que fue disuelta legalmente en el año de 1884. En verdad podemos apreciar que el desaparecimiento de la sociedad minera de Yuscarán coincide con la inversión de capital extranjero en la producción, o sea que es el ejemplo clásico de desplazamiento de la burguesía nacional emergente por el capital transnacional.

De pie Celso y Daniel Fortín Ordoñez
Sentados Mariana Ordoñez de Fortín,
Mariano Fortín Ordoñez
y Daniel  Fortín 
La explotación minera trajo consigo un enorme desarrollo comercial y munchas representaciones extranjeras tuvieron su asiento en Yuscarán, polo de desarrollo del país, algunos de sus representantes unieron sus intereses económicos (a través de enlaces matrimoniales) a los que las familias dominantes y conformar de esa manera la oligarquía del lugar. 

Eran poseedores de grandes almacenes, cuyos artículos eran importados desde Estados Unidos, Inglaterra y Alemania a través del Puerto de Amapala desde donde llegaban a Yuscarán a lomo de mulas. Los principales artículos de importación eran maquinara para la explotación minera, alambre, harina, libros impresos, maquinaria agrícola, útiles de ferretería, velas, abarrotería, etc…  


se ha podido verificar que se dedicaban a la exportación de minerales con destino a esos mismos países.
Según la calificación de capitalistas, hecha por la municipalidad de Yuscarán en el año de 1897, la familia Fortín (Daniel Fortín, padre), tenía un capital de 6,000 pesos y tan solo se enumera la posesión de cuatro casas y sus negocios comerciales. Daniel Fortín y sus hijos muy pronto llegan a tener una amplia red comercial que cubría Tegucigalpa, cuya tienda se encontraba localizada en un elegante edificio próximo a la Casa Presidencial, el almacén principal se especializaba en artículos para caballeros y tenia anexo un magnifico taller de sastrería; además, San Juancito, Juticalpa, Guinope, Danlí y El Zamorano, donde se expendían mercaderías en general mientras que don Mónico Córdova había formado una sociedad  para la explotación minera.

Las prerrogativas otorgadas por el Estado beneficiaron innegablemente a la oligarquía de Yuscarán consolidando su poder económico. A partir de 1897 Daniel Fortín (padre), aparece matriculado como agricultor y ganadero residente en Tegucigalpa y dueño de una hacienda ganadera en El Zamorano. Progresivamente fue adquiriendo nuevas posesiones en Morocelí (El Retiro del Capulín), Cedros (La Vereda), y en Cortés (Guanacastal) con el objeto de explotar la agricultura y ganadería. Según Dionisio (Nicho) Colindres, don Daniel Fortín era dueño de cinco haciendas; El Zamorano, San Francisco, Potrero Grande, El Capulin y El Censo.

La familia Fortín se integró al proceso agro-exportador a través del cultivo del café, explotaciones ganaderas y de caña de azúcar. Este último rubro alcanzó gran desarrollo al ser una agro-industria de la que obtenían dos productos: el azúcar refinada y el aguardiente. Daniel Fortín (hijo) trató de desarrollar la producción de trigo en la hacienda de El Zamorano, donde había instalado un molino harinero.

Máximo B. Rosales y Concepción Fortín de Rosales y
sus hijos Maria Cristina, Rodolfo y Mariana, ya adultos y
sus descendientes donaron la Casa Fortín
al pueblo de Yuscarán.
Para el año de 1907 Alesio Fortín (hermano de Don Daniel Fortín), aparece como uno de los propietarios más poderosos de la región, posesión suya era la conocida hacienda de Jaguas y cuatro años más tarde Cornelio Fortín era poseedor de un millar de cabezas de ganado en su hacienda de Morocelí. Con la muerte de Don Daniel (padre), el 16 de agosto de 1907, el centro comercial de Yuscarán quedó en manos de Cornelio Fortín, quien la mayor parte del tiempo pasaba en Tegucigalpa, de allí que el almacén fuera en un progresivo abandono. Para ese mismo año el almacén fue incendiado por Manuel Argeñal, por divergencias políticas (Cornelio Fortín era nacionalista), y según Don Nicho Colindres las pérdidas ascendieron a 50,000 pesos, a pesar de ello la tienda volvió a organizarse pero ya no presentó la misma actividad.

En 1914 la firma Hermanos Fortín de Tegucigalpa, obtuvo una concesión por el periodo de 10 años para establecer una refinería de azúcar. Dentro de la protección otorgada por el Estado estaba la libre introducción de la maquinaria, herramientas y todo tipo de útiles necesarios para la producción azucarera, además la liberación de sus empleados de la obligatoriedad de prestar el servicio militar. Para el año siguiente, la producción de la refinería se acercaba a las 1,000 toneladas de azúcar. Este ingenio azucarero se encontraba localizado en la Hacienda de El Zamorano, al igual que la destilería de aguardiente.

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Poder Político. El grupo comercial-terrateniente, mantuvo durante algún tiempo el control del poder municipal y del gobierno central, como es el caso de Daniel Fortín h, que fue miembro del Consejo de Ministros de 1903 durante el Gobierno de Terencio Sierra. El control político local se ejercía alternadamente entre las principales familias de Yuscarán, En el año de 1883 durante el Gobierno de Luis Bográn, Daniel y Alesio Fortín eran Diputados al Congreso Nacional; dos años después Daniel Fortín aparece como Vice-Presidente del mismo y en 1887 era Gobernador Político del Departamento de El Paraíso y en las elecciones para autoridades municipales realizadas el año siguiente fueron electos Alesio Fortín y Trinidad Grádiz. Durante todo el periodo que va de 1880 a 1915, los miembros de las principales familias de Yuscarán ostentaron algún cargo público o fueron consejeros municipales.

La  Casa Fortín . Fue construida por Daniel Fortín padre, probablemente en la segunda mitad del siglo XIX, se encuentra ubicada en la antigua Calle del Comercio o Calle Fortín que forma parte del casco viejo de Yuscarán dentro de la zona declarada Monumento Nacional conforme al acuerdo No. 156 de marzo de 1979 por la Junta Militar de Gobierno, a través de la Secretaria de Estado en el Despacho de Cultura y Turismo.

Concepción Fortín Ordoñez de Rosales
La arquitectura de la residencia está influenciada por el estilo español, con balcones de media puerta. La casa está formada por dos plantas en forma de “U” y un patio interior; la primera planta era utilizada como almacén y oficina  dotada de tres habitaciones, además existe un zaguán que da acceso a la parte interior, donde se localiza un pozo artesano, los jardines y la caballeriza. Hacia la derecha de esta primera planta se encuentra localizado un cuarto que era utilizado como bodega y se llega a el por medio de gradas, quedando en un nivel intermedio entre el primero y segundo piso. En la parte superior está el área que otrora fuera destinada para dormitorios y la sala principal. El cuarto localizado al lado izquierdo y que tiene una estrella de caoba en el cielo raso era la sala, la que estaba decorada con un gusto exquisito y en la cual había un piano de cola que había sido propiedad d Concepción (Concha) Fortín, la hija de Don Daniel Fortín y su esposa Mariana Ordoñez. Algunas secciones de la casa estaban alfombradas. Las paredes interiores de la sala y dormitorios estaban tapizadas, mientras que las paredes exteriores estaban decoradas con siete pinturas murales realizadas por un pintor foráneo y solo en una de ellas aparece la firma “J. A. González”, al parecer autor de las obras en su totalidad. La cocina se encuentra también en la planta alta y muy bien dotada de todos los utensilios para el uso doméstico,  además hay fogón grande con chimenea y horno incluido.

Daniel Fortín Ordoñez
Como se dijera antes, la casa estaba dotada de un pozo artesano para abastecer de agua a la familia, el sistema de aguas negras también fue instalado y el sistema de iluminación era por medio de grandes lámparas de cristal compuestas de 48 velas de sebo, a su vez dotadas de unos bloqueadores para evitar que las corrientes de aire apagaran las velas. Las recepciones que daban las principales familias de Yuscarán eran parecidas a las que se daban en los salas consistoriales de la nobleza de España o Francia, la música era de piano, violín y flauta interpretados por músicos locales. Solamente tenían acceso a estas reuniones las personas prominentes de determinado status social, las principales familias de El Paraíso.

De la otrora riqueza del mineral de Yuscarán sólo quedan una serie de leyendas, especialmente tejidas alrededor de las principales familias. Se dice que en las casas grandes existen botijas y que aparecen fantasmas. En otra oportunidad escribiré sobre  Yuscarán y la minería del periodo colonial.

Publicado en la Revista Yuscarán Ayer y Hoy, Número 5, Abril 2013
Investigación y Recopilación Lic. Héctor Ramón Cortés,
Fuente: Revista Yaxkin No. 1, Instituto Hondureño de Antropología e Historia, 1983, Articulo: La Casa Solariega del siglo XIX, el caso de la Familia Fortín, Fotografías Casa Fortín Casa de la Cultura de Yuscarán



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