domingo, 2 de junio de 2013

Profesor Juan Raudales Portillo

El profesor Juan Raudales Portillo, nació en la ciudad de Yuscarán, el 26 de agosto de 1871. Fueron sus padres don Albino Raudales y doña Luisa Portillo de Raudales. Hizo sus estudios primarios en la misma ciudad de origen, bajo la dirección de maestros empíricos, cuando se usaban medidas disciplinarias como el encierro, la palmeta y el chilillo; cuando la enseñanza era limitada y rutinaria. Esta escuela tuvo un cambio de frente con la presencia en ella del profesor salvadoreño don José Antonio Ciudad-Real, el primero que enseñara en Honduras Lecciones Sobre Objetos y Calistenia. Fue entonces  cuando se vieron en aquella ciudad los primeros destellos de una nueva Escuela, dando atractivo a la enseñanza, haciéndola amena y agradable. En esta escuela ganó el Prof. Raudales P. el Tercer Grado Elemental.

No había terminado la escuela del maestro Ciudad-Real, cuando vinieron los notables educacionistas guatemaltecos don Clemente y don Víctor Chavarría y don José Inocente Orellana, quienes organizaron en mejores condiciones la Escuela Elemental y Superior, el Colegio de Segunda enseñanza y una Sección Normal, en la misma ciudad de Yuscarán, allá por los años de 1884 y 1891.

El joven Raudales Portillo cursó en la Normal los estudios de Magisterio y los de Cuarto Curso de Bachillerato, en los que supo distinguirse por su dedicación y amor a ellos. Tuvo como compañeros de estudio a los hoy doctores don Silverio Laínez, don Ricardo Pineda, don Jacinto R. Rivas, al profesor don Juan Espinoza y a otros, que como el Prof. Raudales P. que han sabido distinguirse en sus profesiones y en las diversas actividades a que da lugar la lucha por la vida.

Dejó el Prof. Raudales P. sus estudios por causas ajenas a su voluntad y pasó a la ciudad de Tegucigalpa el año de 1891, donde trabajó al lado del nunca bien recordado Maestro Nufio quien era entonces Director de la Escuela de Artes y Oficios y creemos sin duda alguna, fue el primer organizador de dicho Centro de habilidades manuales y mecánicas y mi biografiado desempeñaba las funciones de Inspector General y a veces como Sub-Director del Plante aludido.

En esa época tenía el Prof. Raudales Portillo, veinte años. A pesar de tan corta edad, supo darse a respetar por el carácter recto, su don de mando y su espíritu de seriedad, cualidades éstas, que a golpe de vista lo hacen parecer como antipático, concepto que se cambia repentinamente cuando se trata al hombre, al amigo, al caballero, al Maestro; se capta simpatías, afectos, razón por la cual siempre contó con el cariño del Maestro Nufio y de cuantos lo tratan.

Por eso el Prof. Raudales P., se ha enorgullecido y se enorgullece de haber atendió en su escuela y haberles preparado para sus estudios posteriores a hombres de la talla de los doctores don Paulino Valladares, cuya labor como periodista es conocida más allá de las fronteras patrias; Camilo Figueroa, médico de reconocida capacidad; Ramón Valladares, otro excelente facultativo con que contamos; Cecilio López Ponce, galeno muy acertado; a los ingenieros Manuel y Mónico Zelaya; a los profesores: Manuel Morazán, que en el curso de su profesión, ha hecho y hace labor meritísima; entre otros.

En 1908, fue electo Diputado Suplente a la Constituyente; reelecto después para el Congreso ordinario siguiente y en 1911, fue nuevamente electo Diputado Propietario. Habiendo sometido el Poder Ejecutivo un proyecto de reformas al Código de Instrucción Pública, en 1912, pasó al estudio de la Comisión respectiva la que al emitir dictamen, introdujo modificaciones; y el entonces Diputado Raudales P., no estando de acuerdo con ambas proposiciones, echó abajo el proyecto del Ejecutivo y modificó el de la Comisión en su mayor parte, por no decir en todo, lo que a estudios elementales se refería. Así, pues, propuso el Plan de Estudios que quedó en categorías, y propuso también la adición de un inciso al artículo del Código, estableciendo las prerrogativas de que gozan actualmente los Maestros de Educación Primaria.

En 1930, volvió nuevamente a ser electo. Diputado Propietario, y al ocupar su puesto como tal diputado, tuvo siempre fijos sus anhelos en el porvenir de la Patria y en la de la Educación Popular, pues es de ésta amigo incondicional: y aunque lejos ya de tan nobilísima profesión, no pierde oportunidad de aconsejar bien a la juventud de la que también es amigo incondicional.

Entrando ya en años, contrajo matrimonio con la distinguida Elisa Fortín y sin vástagos sucesores, pasa a los años de su vejez, un tanto atormentada por pertinaz enfermedad, dedicado al comercio, rodeado por el tibio también del hogar, acariciado por el amor de su solicita compañera y añorando los días en que, confundido con los niños, se creyó el niño también…

Modelo como hijo y como hermano; como amigo, fino, caballeroso; como empleado público, recto, ecuánime, enmarcado en los cánones de la ley, la justicia y la honradez; fiel cumplidor de sus obligaciones como ciudadano; respetuoso al derecho ajeno; de vida austera, sin vicios de ninguna clase. Tengo la firme creencia que cuando este hombre sea herido por la Parca, se retirará del escenario de la vida, con su conciencia tranquila, por haber sido honrado y bueno y por haber cumplido su deber. Camilo Zelaya C., Guinope, 26 de agosto de 1939.
Por Hector Ramón Cortés C., publicado en la Revista Yuscaran Ayer y Hoy, Número 1, Diciembre 2012
Fuente: Revista  del Archivo y Biblioteca Nacional, Vol. No 8, año 1941

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