Mercado San José, Yuscarán |
Muchos pasamos por ahí, incluso la mayoría de gente que
vive en Yuscarán compra en este lugar las frutas y verduras, pero pocos saben
de su historia. Hoy comparto con ustedes
la historia del establecimiento del mercado de Yuscarán hace ya 98 años.
En épocas más antiguas la venta de frutas y verduras en
Yuscarán, se realizaba en las calles, especialmente en la calle de entrada
cerca de La Suiza o Plantel Zurcher, otro lugar donde se acostumbraban ubicar
los vendedores era en el Patio Grande o Bario San José y los corredores de las
casas de la plaza.
Fue hasta 1915, siendo alcalde Don Camilo Cortés
Sevilla, hijo de don León Cortés y Gregoria Sevilla, que en sesión ordinaria
celebrada el 1 de octubre de 1915 y presidida por el señor alcalde Cortés,
asistieron los regidores don Rosendo Nolasco S, don Ladislao Urrutia R, don
Adolfo Colindres M, el Síndico don Alecio Fortín Machado, el Alcalde manifestó:
que hace algunos años viene notando la necesidad de un mercado en esta ciudad
para el hospedaje de vivanderos, fruteros, verduleros y hortelanos quienes
hacen sus ventas a la intemperie en las calles y corredores de ajena
pertenencia, sin ninguna seguridad en sus personas e intereses. Decía que es un
deber de las municipalidades garantizar aquellos, promover y fomentar los
establecimientos de utilidad pública. Hizo la moción en el sentido de que se
habiliten las piezas del piso bajo de esta Sala Consistorial y ponerlas al
servicio del referido Mercado, para ello no exigen más que refraccionar las
paredes interiores, abrir una puerta por el lado del boquete que hay para el
lado del poniente, otra que de salida al zaguán para servicio interior con su
correspondiente portón en el tapial noroeste con persiana al frente del
corredor. Expuso que había podido fomentarse de lo exiguo de las rentas con que
cuenta el tesorero municipal para hacer frente al gasto de seiscientos pesos a
que asciende el presupuesto formulado con tal fin; pero que siendo la obra
proyectada de urgente necesidad, gestionaba en el sentido de que la
municipalidad eleve al Supremo Poder Ejecutivo una solicitud en demanda de su
valiosa ayuda en la proporción pecuniaria que estime conveniente, beneficio que
de antemano comprometerá la gratitud de este pueblo amigo y afiliado a su
soberano. La municipalidad resolvió que se mande a ejecutar la obra,
comisionando al señor alcalde municipal para que solicite del Supremo Gobierno
un subsidio para llevar a término tan meritoria obra.
El 15 de noviembre el señor Alcalde dio cuenta: de
haber cumplido su comisión encomendada por la Municipalidad en sesión ordinaria
del 1 de octubre pasado, a fin de
solicitar al Supremo Poder Ejecutivo una ayuda por la cantidad que
estime conveniente para llevar a cabo el Mercado que se está construyendo en
los pisos bajos del Cabildo Municipal; y al efecto informó la consignación del
Gobierno del Dr. Membreño de un subsidio de ($ 400) cuatrocientos pesos, que
serían pagados, según acuerdo Ejecutivo
fecha 29 del mes de octubre, en la administración de Rentas de este
departamento. (Sesión de Corporación del 15 de noviembre 1915).
El costo de la adecuación del Mercado provocó un gasto de 800 pesos, después de haber elaborado un presupuesto más preciso, de los cuales 400 fueron aportados por el gobierno central y el resto por la municipalidad, según consta en el presupuesto para tal obra.
Las obras se efectuaron sin atraso y pronto la
adecuación de la parte baja de la Municipalidad estuvo lista para ser
inaugurada. La municipalidad, tomando en cuenta que el año estaba para expirar
y deseando que en la trasmisión del poder local, se verifique en un acto
suntuosisimo la inauguración del Mercado revista una fiesta simpática, como
recuerdos de la corporación de 1915, se resolvió: que se efectué la trasmisión
y la inauguración del edificio del mercado, a las nueve de la mañana del día
primero de enero de 1916; y que se autorice al señor Alcalde Municipal para que
haga el gasto de 150 pesos, para la celebración.(Acta Municipal de la sesión
del 2 diciembre 1915, punto 2)
Conflicto
de Intereses.
A solo 2 años después de haberse establecido el mercado, en 1917 se dan
los primeros conflictos de intereses entre los pulperos y las señoras que bien
surtidas tenían sus puestos en el mercado. El alcalde Alecio Fortín Machado
expone: Que en vista de que ya
hay varias señoras que tienen puesto fijo en el mercado San José, donde tienen
víveres o comestibles de
venta a manera de pulpería, quienes directamente o
indirectamente monopolizan los artículos que llegan al mencionado mercado, por
lo que han hecho presente su malestar las pulperas de la ciudad por su poca
realización en sus establecimientos. (Acta Municipal de sesión de corporación
municipal del 1 de septiembre de 1917, punto 5)
Mercado de Yuscarán Pintura de Hector R. Cortés |
En la misma fecha resuelven lo siguiente: Considerando
que el mercado San José de esta ciudad, no ha dado hasta la fecha un beneficio
positivo deseado, que como está actualmente antes bien ocasiona gastos al
municipio. Por tanto: La municipalidad en uso de las facultades que la ley le
confiere. Acuerda: Establecer desde hoy el impuesto de (0.25) veinticinco
centavos mensuales a las personas que ocupan puesto fijo en el mercado durante
el mes o la mayor parte de él y elevar este punto de acta al conocimiento del
Honorable Consejo Departamental para su aprobación.
Cierran
el Mercado
En 1923 siendo alcalde don Carlos Rodríguez, manifestó
a la corporación que: “Constantemente se oye el clamor del vecindario,
quejándose de que las mujeres que tienen puestos en el mercado, monopolizan
todo lo que llega, a precios muy bajos para venderlos después a mayor cantidad,
obteniendo así un pingüe negocio y en grave perjuicio para la generalidad, pero
sucede que cuando llega la noticia a los vecinos de los barrios, que tal o cual
cosa ha llegado al mercado, cuando llegan ya ha sido rematado por las
revendedores, y las venden a un precio recrecido teniendo que comprarlo así la
pobrería por necesidad; que también ha
tenido oportunidad de oír decir a los vivanderos repetidas veces que les hacen
bulla las mujeres del mercado para
hurtarles sus víveres, esto sin dirigirse a determinada persona, sino
que lo hacen en sentido general, con lo que lesionan la honradez de algunas de
ellas que no acostumbran negociar con lo ajeno”. Expone: “Que como el mercado
ha sido autorizado con el objeto de garantizar a los que vienen con sus ventas;
por lo anterior pongo en conocimiento de la corporación para que si lo estima a
bien, acuerde la desocupación del mercado por las mujeres mencionadas y que se trasladen las que pretendan
continuar en su negocio a la casa que pertenece a los herederos de don
Belisario Hernández, la que tiene
conseguida pagando la municipalidad un módico alquiler”. La corporación
en vista de lo expuesto por el señor
alcalde y siendo ella la llamada para corregir los males como los que afirma el
señor alcalde y ver por el bien general del vecindario, Acordó: Que las mujeres
que tienen puestos de ventas en el mercado desocupen el día de mañana el
edificio; comisionando al Regidor encargado del mercado don Pedro Peña N; para
qué les haga saber que la que desea seguir con su negocio se traslade a la casa
de los herederos de don Belisario Hernández, de la que ha tomado la
municipalidad un arrendamiento para tal
fin; y aprobar el contrato hecho por el señor Alcalde referente al edificio
mencionado y que el gasto de ($ 5.00) cinco pesos que costará el alquilar se
importe a impuestos del ramo de gobernación del presupuesto municipal. (Acta de Sesión del 2 de julio de 1923, punto
2)
Reapertura del Mercado
En la sesión ordinaria 16 de julio de 1923, el
secretario municipal dio lectura a una solicitud presentada por las señoras
Joaquina Calona, Isabel Sierra y Juana Valle, en que piden a la corporación se
reconsidere un acuerdo o notificación y recurso de alzada, por lo que la
municipalidad tomando en cuenta: 1ro. Que las mujeres que tienen puestos de
ventas en el mercado solo se ocupan de acaparar los víveres que vienen a él,
con grave perjuicio de la población por más vigilancia del colector, es
imposible corregir este abuso, la corporación se propone a que haya efectividad
en la ley, no trata de favorecer a ninguna persona como lo manifiestan las
solicitantes, no obstante de que se les ha prohibido que no ocupen el mercado
se han quedado en el corredor de la casa de Ceferina Díaz, continuando su tarea
infame de acaparar los víveres que entran al referido mercado, todo esto lo
hacen valiéndose que pertenecen al sexo débil y ya
3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería,
se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los
herederos de don Belisario Hernández.
2. Que las pulperías que se encuentran en el corredor
de la Casa de doña Ceferina Díaz y en los demás corredores de las casas cerca
del mercado San José de esta ciudad paguen el respectivo impuesto como
pulpería.
3. Que las que deseen continuar el negocio de pulpería,
se pasen a la casa que tienen habilitada la corporación o sea la de los
herederos de don Belisario Hernández.
4. En acatamiento de la excitativa del honorable
consejo departamental que se haya consignada en el acta celebrada por la
corporación municipal el día quince de octubre de mil novecientos diez y siete;
que dice:”Yuscarán, 2 de octubre de 1917, Señor secretario municipal P. Con
aprobación de este consejo departamental devolvo el acuerdo de la certificación
adjunta: Sírvase manifestar a esa municipalidad que este consejo en sesión de
ayer acordó excitarla en el sentido de que los víveres que llegan al mercado no
se rematen antes de tres días, para evitar que sean acaparados por usureros con
perjuicio del vecindario, esto si no les es posible confeccionar un reglamento
para la administración de dicho mercado. Soy de Ud. Att. S. J. Cerrato Lezama”
Se dispuso nombrar una comisión compuesta del Señor
Alcalde, Regidor 4to y el síndico para que elaboren el referido reglamento y
den cuenta en la próxima sesión, para cortar así tanta queja de los vecinos y
de los vivanderos.
Las vendedoras vieron florecer su petición, volvieron
al lugar del mercado, eso sí pagando impuestos como las pulperías y
sometiéndose a un reglamento para las ventas en el mercado. Desde ese tiempo
quedó establecido en ese lugar el mercado San José, tocándoles compartir el
espacio algunas veces con La Imprenta Morazán, o la Planta de Energía Eléctrica
que a finales del siglo pasado se instaló en la parte trasera del edificio.
El edificio que alberga al mercado está ubicado entre
la calle de La Estación y la Calle de La Amargura, la calle de atrás del
mercado se le conocía así por estar ubicada allí el cuartel y la cárcel pública
justamente en ese mismo edificio, hasta que se inaugura la Casa Nacional y se
trasladan allí el cuartel y la cárcel. Este edificio de dos plantas se cree fue
propiedad de los Señores Vizcay a finales de los 1700s y luego de las señoras
Arbizú a principios de los 1800s, ya para 1849 se menciona como el edificio del Ayuntamiento o
Sala Consistorial.
Publicado en la Revista "Yuscarán, Ayer y Hoy", septiembre 2013
Fuentes: Actas Municipales y Archivo del Gobernador de Circulo, Archivo Casa Fortín
Fuentes: Actas Municipales y Archivo del Gobernador de Circulo, Archivo Casa Fortín
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